Además de los problemas de comercio informal y de trabajo sexual en el Centro Histórico, la gran problemática es que la gran mayoría de edificaciones ofrece una primera planta, donde todo se ocupa y los segundos y terceros niveles no se utilizan.
El Director del programa de Arquitectura del Tec de Monterrey campus Puebla, Álvaro Argaiz Parra, aseguró que, hay una falta de utilización del suelo, que debe aprovecharse para uso de vivienda.
Señaló que, en las plantas de abajo se encuentran un gran potencial comercial, que en la mayoría de esos espacios se utiliza adecuadamente, pero arriba debe haber un potencial habitacional.
Es una pérdida económica usar edificios solamente en planta baja, que representa un desuso inaceptable, por eso, será un acierto que se empiece un reordenamiento integral.
El reordenamiento del Centro Histórico se ha intentado en diferentes administraciones municipales, sin embargo, todavía se perciben problemas serios.
“Es un tema que, desde la declaratoria de patrimonio cultural de la humanidad se plantea, es gran idea ponerle la atención debida, aunque es complejo porque se desarrolla con la modernidad”.
El Centro Histórico de la Ciudad de Puebla, reúne la complejidad de muchos Centros Históricos de América Latina, con uso de suelo diverso, que debe reordenarse y tiene una zona equipada que debe utilizarse.
Con los años, dijo, ha habido estrategias que vuelven el lugar más atractivo y transitable, pero la condición debe ser que sea con mejor calidad de vida y con servicios adecuados al tiempo.
Los que lo habitan y utilizan se verán beneficiados con la planeación para tener una mejor ciudad.