"El huachicol es un negocio que deja muchas ganancias y es muy difícil que el crimen organizado lo deje y siempre buscan los mecanismos para hacerlo crecer", aseguró el politólogo de la Ibero Puebla, Miguel Calderón Chelius.

“Es inevitable pensar y darse cuenta que ese tipo de delitos no puede existir por sí solos, no se nos puede ocurrir ir a hacer una perforación en un ducto de gas y de gasolina, porque supone habilidades técnicas, capacidades técnicas que no cualquiera tiene”.

Miguel Calderón señaló que no es suficiente con detener a los líderes huachicoleros, porque no es un delito que se comete desde un lado, se necesitan cómplices dentro del gobierno, las empresas o encargados de supervisar los ductos, "ahí es donde falla la investigación”.

El académico de la Ibero Puebla destacó que la detención de los líderes es solo atacar la cabeza visible del problema, a quienes perforan, extraen y comercializan este combustible, pero no se está jalando la madeja completa y eso quiere decir que muy pronto habrá otros que extraigan y comercialicen el combustible.

El politólogo aseguró que quienes están atrás de ellos siguen operando y se están quitando a esos delincuentes que han infringido la ley y que no son más que la punta del iceberg y falta mucho para saber hasta donde llega y a qué niveles está llegando este tipo de actividad.

Pero también, además de esas habilidades involucra a personal de PEMEX, y de autoridades a distintos niveles, “las cantidades de dinero que se mueven son muy grandes y hay todo tipo de autoridades involucradas”.

"También hay otras que no quieren meterse en problemas hasta las autoridades que reciben algún recurso a cambio de no cumplir con sus obligaciones, o las que buscan algún apoyo o están involucradas directamente”.

Esos elementos se conectan con todo lo demás, porque se imposibilita que en el combate al huachicol, por ello las autoridades no puedan tener éxito, porque están involucradas,

Calderón Chelius recalcó que es difícil de combatir solamente, porque se tiene que hacer en todos los frentes al mismo tiempo, lo que no dará resultados en el corto plazo y que va a tomar un tiempo.

“Ahora tienen una fuente más amplia en el asunto del gas, sobre todo con el aumento que existe en los precios del gas y se vuelve en un producto muy atractivo para robarse”.

Agregó que en esos robos, están involucradas muchas circunstancias, para empezar, hay un contexto social que lo favorece, sobre todo en ciertas zonas del Estado, donde hay pocas oportunidades y esto se convierte en una alternativa para algunas personas.

Además, se ha arraigado ya como una práctica en la comunidad, la gente vive de eso, está acostumbrada a vivir de ello y no lo ve mal, “hay una actividad que está integrada a la vida cotidiana”, por eso, una acción del Estado es trabajar en las opciones sociales que hay en toda esta actividad.

Finalmente, señaló que las autoridades no muestran la capacidad necesaria para hacer investigación, pero se tiene que invertir en este rubro, en la impartición de justicia.

“Una vez que se detengan a los líderes, que los órganos encargados de impartir justicia, lo hagan de forma clara y confiable, para mandar un mensaje de ese tipo de actividades tiene una consecuencia”.