En el país, hay un retroceso en el tema de los derechos humanos, porque desde la perspectiva del gobierno federal, lo planteado por el presidente Andrés Manuel López Obrador es que no considera los derechos humanos una materia en la que se debe trabajar más y minimiza su defensa.
Así lo aseguró el director del Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), Germán Molina Carrillo, “en los actos del gobierno federal y de la 4T es una tendencia que busca resolver los problemas del crecimiento de la inseguridad, a través de la militarización y de quitar mandos civiles a las policías estatales y municipales”.
En el país y en los estados donde se hace más cruda la violencia y el crecimiento del narcotráfico, de los grupos de la delincuencia organizada, donde crecen las desapariciones, los feminicidios y la violencia en contra de las mujeres, el respeto a los derechos humanos no funciona.
“Esto representa puntos para la delincuencia, porque se corrompen a grupos de lo público, por eso, los resultados para el país no son esperados y la tendencia es que la inseguridad sigue creciendo junto con los homicidios”.
Apuntó que los derechos humanos son una tarea pendiente para los gobernantes y es muy poco el esfuerzo que hace México a través de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), para sacar recomendaciones para los mandos de la Marina, del Ejército y de la Guardia Nacional.
A nivel del gobierno federal es lamentable, pero también en el caso de la Comisión de Derechos Humanos de los Estados han sido borrados en convertirse en garante de los derechos humanos.
Por eso, la tendencia que se refleja en los ciudadanos "es que no presentan una queja porque al final no actúan ni trabajan, y las autoridades que cometen abuso de poder no les hacen caso en sus recomendaciones".
Molina Carrillo, dijo que, la gente se desalienta y el aumento de la delincuencia, el reclutamiento de jóvenes y migrantes va en crecimiento, a pesar de los programas sociales que impulsa el gobierno.
El hecho, dijo el director del ICI, es que los jóvenes ingresan poco dinero y reciben más de la delincuencia, a lo que se suma la impunidad al momento en que no persiguen a los delincuentes.