"Los intereses entre el gobierno federal del país y la dirigencia gremial del SNTE, son evidentes porque, además, el gobierno federal ya opera a favor del SNTE".

El vocero del Consejo Democrático Magisterial poblano, Miguel Guerra Castillo, denunció el amasiato entre la representación federal y los líderes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, (SNTE).

“Es claro que el gobierno federal está del lado del SNTE, hemos visto como Alfonso Cepeda, el secretario general del comité nacional, es recibido por el presidente”.

Y aunque reconocen que es una relación institucional y eso no es de extrañarse, lo cierto es que se han reunido en diferentes ocasiones y normalmente toman acuerdos en esos encuentros.

Miguel Guerra señaló que los encuentros se dan entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el representante de los maestros en el país, Alfonso Cepeda, “aunque lo tiene que recibir, pero sí hay una relación cercana y yo dría de complicidad”.

Ante eso, recordó que, el presidente ha expresado que el SNTE se debe democratizar y lo mismo el sindicato petrolero, sin embargo, ambas agrupaciones sindicales, han encontrado la forma de no llegar a la plena democratización.

Y aunque entre ellos, hay una relación que se mantiene cono institucional, el vocero del CDMP, dijo que son muchos los acercamientos y pueden mandar señales equivocadas de ello.

“Aunque no les parezca es una realidad y también se toma en cuenta, el propio presidente debió ser más enérgico, como cuando fue enérgico cuando Elba Esther Gordillo Morales, pero ahora no lo hizo”.

Recordó que cuando la maestra le pidió candidaturas y alianzas, cuando era la secretaria general del SNTE, el presidente del país le dijo que con ella no quiere nada y no la recibió y con eso, fue el final del periodo de Elba Esther.

Guerra Castillo, dijo que sí pudiera asumir una actitud más crítica, igual la secretaria de Educación, Delfina Gómez, pero no lo hacen y muestran cercanía.

“Obviamente es parte del gabinete y trae la misma línea de Andrés Manuel López Obrador, no parece que debe ser más enérgico y más contundente como lo fue en el caso de los petroleros, donde influyó de alguna manera más enérgica".