El confinamiento durante la pandemia generó afectaciones psicológicas y emocionales entre los estudiantes entre 10 y 15 años, mayormente, "con un cóctel de problemas personales que no se podrán resolver en lo inmediato".

La presidenta de la Federación Nacional de Padres de Familia (FENAPAF), Aurora González de Rosas, dijo que, son los menores de edad entre 10 y 15 años los problemas sociales más difíciles, además de la obesidad.

Ante eso, dijo que es urgente el apoyo de las universidades, para que sus áreas de la salud coadyuven en la atención de los problemas psicólogos y neurólogos que presentan los estudiantes del sistema escolar poblano.

Dijo que en las universidades poblanas están los jóvenes que pueden ayudar a los estudiantes a salir adelante de todos los problemas que les generó el encierro provocado por la pandemia de la COVID-19.

Expuso que "todos los estudiantes, con un cóctel de padecimientos, que van desde afectaciones psicológicas, traumas de la soledad, crisis nerviosas, obesidad y el problema de la socialización al regreso a las aulas".

Por eso, "se tiene que trabajar en subsanar los temores y los miedos que traen en el regreso a clases, el remedio de esos padecimientos debe darse desde los hogares y después apoyados en las escuelas”.

Por eso, resaltó la importancia de la participación de todos y resolver de la mano entre sociedad, padres de familia y profesores, además de las universidades, “la recuperación del ausentismo puede ser de hasta por 4 años”.

De manera paralela, resaltó la urgencia de instalar los dispensarios médicos en cada una de las escuelas del Estado de Puebla, “en las escuelas no hay dinero y no se atiende la salud de manera adecuada”.

González de Rosas, dijo, además, que “estamos hablando de alumnos huérfanos en el nivel educativo”.

Al regreso a clases presenciales, expuso la presidenta de la FENAPAF, es que los estudiantes presentan enfermedades que no fueron atendidas desde los hogares.

Entre ellas, la más evidente es que los alumnos no quieren socializar y tienen miedo de participar, entonces, para todos esos padecimientos, las escuelas no tienen la capacidad para atender.

“Los males psicológicos son crecientes y la obesidad crece en cantidades alarmantes, además, muchos padres de familia perdieron su trabajo y no pueden atender esas problemáticas de sus hijos".