"En Puebla se busca adelgazar el número de instituciones y por eso, en el caso de las universidades, muchas ya emigraron a los Reconocimientos de Validez Oficial de Estudios (RVOE) federales".
Así lo dio a conocer el coordinador ejecutivo de la Asociación de Universidades e Instituciones de Educación Media Superior y Superior (AUIEMSS), Germán Molina, quien lamentó que en Puebla, con la política de cierres, se ahuyenta la inversión en la educación privada.
“Los que están haciendo grupos educativos importantes como el Instituto de Estudios Universitarios (IEU), la UDLAP, la IBERO Puebla, la Anáhuac y la UPAEP, es que ya buscan pasar sus incorporaciones de estatal a federal”.
De acuerdo con Germán Molina, eso significa una pérdida de ingresos para la SEP poblana, porque ahí hay derechos que se pagan de las universidades y de los estudiantes, que implicará adelgazar la planta burocrática de la SEP, porque dejan de atender instituciones privadas.
En el caso de la AUIEMSS, dijo Molina Carrillo, de las 62 instituciones que tienen, alrededor de 20 ya buscan RVOE federales, “por la insensibilidad y falta de apertura que ha tenido la SEP para atender la educación privada, porque ha habido una cerrazón y de no apoyar”.
Por eso, dijo, en los siguientes meses podrá darse esa problemática de forma más fuerte, “porque la ventanilla de RVOE federales se abre en el mes de marzo del 2022”.
Ante eso, señaló que en el periodo entre marzo a julio, ya casi la mayoría tiene sus expedientes listos para emigrar al modelo federal.
"Al consolidarlo, las instituciones ya no dependerán de la SEP del Estado y ya será directamente de la federación todos los trámites, acuerdos y modificaciones que lleven a cabo".
Molina Carrillo destacó que en política educativa en general, la llamada Cuarta Transformación afianza el no dialogar, no abrirse a mesa de negociación, sino simplemente aplicar las políticas desde arriba, de manera directa.
El director del Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), dijo que, hay problemas en muchas áreas y los titulares no recibe, ni atienden atienden a los ciudadanos.
"El problema es el centralismo del presidente Andrés Manuel López Obrador, que se replica con los gobernadores, nadie puede hacer nada, ni negociar nada, por eso, los funcionarios están en las áreas para convalidar y no para resolver”.
Esa política en estos años, señaló, ha creado un atraso en los trámites, más burocráticos, una pérdida de tiempo para los ciudadanos, además de acumulación de problemas, porque nadie decide, nadie hace, nadie resuelve y los problemas se siguen acumulando.
“Los funcionarios le quieren entrar y resolver, pero les llamarán la atención del por qué, los representantes de la autoridad educativa se sientan con ellos, esa parte es preocupante y con la pandemia ha sido peor, se ha agudizado”.
Germán Molina, dijo que, “esperamos que cambien, que se modifique en los tres años que faltan de la administración, pero lo vemos difícil”.