Rumbo al cambio de dirigencia seccional en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Puebla, la antidemocracia sindical en el magisterio mexicano se niega a irse.

Así lo aseguró el integrante de la disidencia magisterial en Puebla, Juan Durán Martínez, quien destacó que los últimos dirigentes nacionales forman parte de esa antidemocracia.

“Por un lado, el personero de Elba Esther Gordillo Morales, Rafael Ochoa Guzmán, quien anda muy activo por toda la república mexicana y trata de engañar a los trabajadores, al decir que es el indicado para dirigir al SNTE".

Durán Martínez recordó que en la entidad poblana ya conformó una célula de su agrupación nacional, a través de la asociación civil Reivindicación Magisterial, que tienen como representante en Puebla a Guillermo Aréchiga Santamaría.

Por el otro lado, agregó, está Carlos Jongitud Carrillo, hijo de otro cacique sindical de no grata memoria, quien anda de igual forma, afirmó, está muy activo queriendo meterle mano al SNTE.

Lo anterior, a pesar de que el poder laboral federal le dio toma de nota de su propio sindicato STE (Sindicato de Trabajadores de la Educación), “¿de verdad, estos personajes siniestros estarán convencidos de que pueden seguir engañando a los maestros?”, cuestionó.

El representante de la disidencia magisterial de la sección 51 del SNTE, dijo que parece ser que es verdad que están convencidos que pueden retomar la dirigencia nacional "lo peor, es que hay compañeros que les creen y los siguen".

Juan Durán, insistió en que Rafael Ochoa Guzmán, cree que, por encargo de Elba Esther Gordillo, cree que puede llegar a dirigir al magisterio mexicano, “al parecer olvida su pasado”.

“Creo que ni Rafael Ochoa Guzmán, ni Jongitud hijo, ni Alfonso Cepeda tienen la calidad moral para hablar de democracia sindical y menos para dirigir al SNTE”.

Reiteró que el actual dirigente, Alfonso Cepeda Salas, además de Rafael Ochoa Guzmán y Carlos Jongitud hijo, representan la antidemocracia dentro del SNTE.

“Ellos representan la antidemocracia y si los maestros de base no hacemos algo, esa antidemocracia no será desterrada de las filas del magisterio nacional.

Cabe recordar que, dentro de la zaga de herederos, un líder del SNTE en México fue Carlos Jongitud Barrios, quien llegó al poder sindical al destituir al anterior dirigente.

Después, en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, llegó Elba Esther Gordillo, quien encabezó el SNTE hasta el año 2013.

Además, Rafael Ochoa Guzmán, fue secretario general del SNTE, durante la presidencia de Elba Esther Gordillo Morales.