Aunque el ejército se encuentra entre las instituciones de mayor credibilidad en el país, la realidad es que con las labores de policía que ahora lleva a cabo, esa confianza puede caer, indican académicos.

Así lo aseguró el responsable del programa de Seguridad del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría de la Ibero Puebla, Tadeo de la Mora Luna.

El académico de esa casa de estudios jesuita recordó que las policías, en general, siempre son las más mal puntuadas porque, además, vienen de un proceso de desgaste.

“Las policías son las que están más tiempo en contacto con la ciudadanía y ante eso, aumenta la probabilidad de que hagan algo mal”, por eso, la percepción social que se tiene de ellos es de las peores, aseguró.

Y es que, en el momento en que comete} algún error, los policías son percibidos como que no hacen bien su trabajo, por eso, afirmó que poner al ejército en acciones de seguridad los mete en la misma dinámica de perder credibilidad.

Por lo tanto, ahora que el ejército tiene constantemente contacto con la sociedad durante el ejercicio de su trabajo, es seguro que se irá disminuyendo la confianza que ya se tiene como institución, afirmó de la Mora Luna.

Dijo que el riesgo de mantener a los militares en las calles, es de autoritarismo, porque no están capacitados de tratar con los ciudadanos, por lo que hay intentos de abuso de poder.

Además, destacó que “más seguridad no implica menos derechos, más bien, dijo que, a mayores derechos, se da mayor seguridad y certeza”.

El responsable del programa de Seguridad del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría de la IBERO Puebla dijo que la participación y presencia del ejército en las calles, es constitucional.

Lo anterior, después de la reforma del pasado 26 de mayo del 2019, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador impulsó que llevarán a cabo actividades de seguridad.

Recordó que anteriormente, en el sexenio de Enrique Peña Nieto, se intentó sacarlo a las calles con la ley de seguridad interior, sin embargo, esa iniciativa no prosperó, por lo que, es hasta ahora, con López Obrador, que es constitucional que lleven a cabo labores de vigilancia.

"En el caso de México, el gobierno tiene una legitimidad bastante erosionada, porque no creemos que lo que dicen, sea completamente cierto", manifestó.

Discutir sobre la presencia de militares en las calles, en el contexto de pandemia, se presenta en estados democráticos, donde situaciones de excepción, permiten que se retomen estos debates, indicó el académico.

La militarización de esta administración, dijo, no dirime en debates democráticos, afirmó, por eso, puntualizó que se corre mayor riesgo de violación a los derechos humanos de las personas con el ejército en las calles.