"La violencia más aguda que sufre una mujer en la actualidad, la que se presenta más común, es la violencia emocional o psicológica, por encima de la violencia física", señaló la responsable del Observatorio de Violencia Social y de Género del Instituto de Derechos Humanos de la Ibero Puebla, Ana Gamboa Muñoz.

La especialista destacó que es un dato importante porque habla de las desigualdades de género que existen en los espacios privados y en los espacios familiares.

De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), la cual mide la violencia en el hogar, la violencia se ejerce en el noviazgo.

La académica agregó que la violencia comienza siendo psicológica y emocional, y esta va generando diversas consecuencias graves en las mujeres, donde van perdiendo la independencia y la autonomía.

Además, en esas circunstancias de violencia emocional o psicológica, también pierden su autoestima, sus valores, su autoconcepto, lo que desemboca en problemas serios de convivencia.

"Si se vulnera lo anterior permea de una manera tan importante que es de ahí donde se agarra el agresor para que esta violencia aumente y tome otras consecuencias".

En ese contexto, dijo que tener las mediciones de los casos y el comportamiento de los agresores, es muy importante para la generación de políticas públicas que atiendan la prevención.

"De lo que se trata, es que se enfoquen a prevenir la violencia contra las mujeres, trabajar con la autoestima de las mujeres, pero también algo muy importante y respecto a las responsabilidades del Estado, es realizar políticas públicas, programas y acciones hacia los propios agresores, que son las parejas de estas mujeres".

La responsable del Observatorio de Violencia Social y de Género del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE) de la Ibero Puebla, Ana Gamboa Muñoz, señaló que será oportuno trabajar con las masculinidades.

Por eso, recomendó como urgente elaborar campañas en medios de comunicación que estén dirigidas a los hombres, “porque esto resulta muy importante en términos de atención y de la prevención”.

La académica de la Ibero Puebla, aclaró que para hablar de violencia por razones de género, es importante mencionar que, la categoría de género tiene un sesgo muy importante.

“Es decir, el ser mujer ya pone una condición de riesgo cuando hablamos de esas desigualdades, sin embargo, hay que considerar otras categorías como la situación económica, por ejemplo”.

En ese rubro, señaló, se debe remarcar qué tanto pueden las mujeres acceder o no a la educación, o el otro problema, por ejemplo, que es la orientación sexual y la forma en que el tema se aborda desde las familias, desde las escuelas y desde lo social.