"En el pasado, las familias consideraban que sus hijos deberían alcanzar mayor nivel educativo de sus padres y mejor empleo, pero en la actualidad, el 30 por ciento de los hijos ya no alcanzan el mismo nivel escolar que los padres".
Así lo reveló Rodolfo Cruz, catedrático de la Facultad de Educación de la UPAEP, “ya se perdió en 30 por ciento el hecho que los hijos tuvieran mayor educación de los padres”.
“Hoy se evidencia la suma de factores, por eso, el rezago se intensificó por la presencia de la pandemia, el aumento del rezago educativo en los niveles básicos, en secundaria y en bachillerato".
Ante eso, el catedrático explicó que el mayor nivel del rezago escolar se presenta más de educación media superior y superior.
El académico, aseveró que, hoy por hoy, el rezago educativo no se quita en el nivel de preparatoria, porque muchos jóvenes que terminan secundaria ya no ingresan al nivel medio superior.
Otro fenómeno detectado en los presentes tiempos de pandemia, dijo Cruz Vadillo, es que los alumnos que antes de pandemia no tenían oportunidad de estudiar, ingresan a la escuela, pero con la emergencia sanitaria, los sacan de sus estudios y se meten a trabajar con ingresos muy bajos.
El problema es que muchos de los que se salieron de las aulas, ya no regresan a estudiar y se quedan en el ámbito laboral, sin las condiciones mínimas de empleo y salario de calidad.
Dejó en claro que la pobreza de aprendizaje se traduce en precariedad económica, lo que "impactará en los bolsillos y se generará la reproducción de la precariedad y la pobreza”.
“Los estudiantes ya venían golpeados y si no retoman sus estudios y recuperan las habilidades perdidas, no podrán mejorar en condiciones de vida”.
En el retorno a las escuelas, no solo se necesita que los alumnos estén bien equipados, porque no será seguro que lo estén, porque muchos de ellos, regresan en condiciones precarias.
Dentro de las medidas para coadyuvar a mejores condiciones escolares de los estudiantes, el catedrático de la Facultad de Educación de la UPAEP, propuso que las políticas de gobierno sean estructurales, no solo la educativa, que sean generales.
Y es que, señaló, en tiempos de pandemia, la pobreza ha aumentado y desde el gobierno no se ha dado apoyos a las familias y el programa de becas no apoya directamente el aprendizaje.
“Esto no ha sido significativamente malo, pero han sido insuficiente, porque la crisis económica ha transitado a los espacios educativos, por eso, no solo hay que atender el tema de la calidad, el problema es estructural, es político, es económico”.
Reiteró que, en tiempos de crisis económica provocada por la pandemia, los padres de familia sacan a los hijos de la escuela para meterlos a trabajar porque no se resuelven las necesidades.
Por eso, tampoco se resuelve con el tema de la calidad si no se atiende lo estructural, porque de no hacerlo, se incrementa el rezago, “antes, el rezago era mayor en secundaria que primaria, hoy en secundaria ya no preocupa mucho, porque en relación con décadas pasadas ha disminuido el rezago educativo”.