"En Puebla se debe retomar el pago por contaminar”, que quiere decir que alguien tiene que cumplir con ciertos mínimos y después de esos mínimos, cualquier extra que saque al río, tiene que pagar por ello", declaró la investigadora del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga de la Ibero Puebla, María Eugenia Ibarrarán Viniegra.
En México, existe un principio de derecho civil que obliga a quien causa un daño a un tercero, responda por esa afectación causada, aunque no haya tenido intención de causar ese daño y se le llama responsabilidad objetiva.
En materia de daño ambiental, existe un principio similar, y es el principio de “el que contamina, paga”.
Ante eso, Ibarrarán Viniegra, señaló que no se trata de tirar lo que sea a precios muy bajos, “los precios para que eso funcione deben ser tan altos, que les convenga más usar tecnología para limpiar el agua antes que meterla sin tener la seguridad”.
“Esto debe ser tan claro que debe entrar en reglamentos y tienen que ser pagos verdaderamente caros, para que valga la pena. Se tiene que aplicar a empresas en un inicio, porque de esa manera tendrás un impacto muy importante”.
La investigadora de Medio AMmbiente aseguró que después, lo que se puede medir, son los impactos de esa política de pago por contaminación, “no vamos a estar metiendo a todo mundo, es como medir los escapes de todos los autos, eso es imposible”, por eso, se tiene que hacer otro tipo de políticas.
Recordó que en Puebla ya se cobra el servicio de limpia dentro del impuesto predial, además, del servicio de tratamiento del agua, dentro del mismo cobro; agregó que es muy importante que se regule desde el inicio, porque muchos municipios no están conectados al plan estratégico.
Ibarrarán Viniegra, destacó que es tiempo de regular las empresas, al señalar que es necesario un cobro muy alto por violar la normatividad, y con ello, asuman sin problemas ni afectaciones. “se tiene que regular a las empresas, a los centros comerciales, a los grandes usuarios o a los que producen una gran cantidad de agua que hay que tratar”.
Por otro lado, recordó que el pago por contaminación ya se aplica en el país, pero no se sabe donde se aplica realmente, porque los ríos son un problema de emergencia ambiental en todo México.
"El pago por contaminación no es una práctica recurrente en cuanto realmente se aplique como debe ser, por eso, es un espacio de oportunidad, para fomentar empresas limpias".
En México, hasta 2011, no se tenía un marco jurídico adecuado, para las personas afectadas por un hecho u omisión que ocasionara daño ambiental, instrumento que se tiene desde el año 2012.