En 2021 se registraron 59 probables feminicidios en el estado de Puebla, los cuales, indican que cada seis días ocurrió un probable feminicidio. Así lo señaló la responsable del Observatorio de Violencia Social y de Género del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE) de la Ibero Puebla, Ana Gamboa Muñoz.

Lo anterior, comparado con las cifras oficiales, encuentran que el Secretariado Ejecutivo Del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), contabilizó en ese mismo año, 37 presuntos feminicidios.

Lo anterior, se traduce en que, el SESNSP contabilizó casi 22 menos de lo que el observatorio registró, lo que representa casi el 63 por ciento del total de probables feminicidios.

Eso nos preocupa demasiado y habla de la falta de acceso a la justica que tienen los familiares”.

En el acumulado del 2019 al 2021, dijo la académica, se generaron 126 carpetas de investigación, de las cuales, solamente 24 han concluido con sentencia, es decir, solamente fueron resueltos el 19 por ciento del total de casos.

Además, del 2015 al 31 de abril del 2021, el 81 por ciento de las denuncias no han sido esclarecidas ni sancionadas, “y hablamos del acceso a la justicia, porque el protocolo de la fiscalía establece las razones de género”.

Además, establece la obligación del Estado para identificar, investigar y hacer diligencias, con énfasis en las desigualdades de género, “está muy claro en el protocolo, pero en la ejecución no se lleva a cabo como se establece”.

Gamboa Muñoz, dijo, el protocolo son 200 páginas, “entendemos que al ser tan grandes y detallado, que no necesariamente está mal, hay que ver la forma en que se ejecutan, porque son obligaciones”.

Hay muchas carencias y fallas estructurales en la Fiscalía, por el número de personas que trabajan en la Fiscalía Especializada en Delitos contra las Mujeres, que no es suficiente”.

Se relegan estas investigaciones y no se les da la importancia necesaria para hacer la investigación de análisis de contexto, el perfil de la victima y el perfil de los sujetos.

Sin embargo, destacó, el feminicidio se ha visibilizado más en los últimos años y esto se debe al movimiento feminista y de todas las reformas que se han hecho a raíz de las denuncias de los familiares de las victimas que revela la violencia contra las mujeres como un continuo.

Lo que resulta grave, dijo, es que en muchos casos se presenta la revictimización, porque se piense que las mujeres por alguna condición que tengan como mujer estén siendo las responsables de estos asesinatos.

Lo anterior, dijo, genera los estereotipos y la forma en que se ejecuta e investiga la justicia, la forma en que se investiga con las personas que están en el ministerio público, que generan construcciones sociales de lo que hacen las mujeres.

Es un problema complejo la forma en que entendemos la violencia, que cae en el cuerpo de las mujeres y la violencia sexual que se comente contra ellas”.