La colocación de cámaras de seguridad en diferentes puntos estratégicos del territorio poblano y las patrullas, son paliativos que no lograrán abatir el problema de inseguridad que se vive en Puebla.

El experto en seguridad de la Ibero Puebla, Rubén Alberto Curiel Tejeda, destacó que, ante la creciente inseguridad, la política pública está desarrollada a partir de paliativos.

Si vamos a meter más cámaras, es un paliativo, con esto no se puede bajar la inseguridad, porque es un tema que mucha gente no conoce, cree conocer, pero no conoce y con eso no se va a bajar la incidencia delictiva”, dijo.

El coordinador de la maestría en Derechos Humanos de la Ibero Puebla, afirmó que, si no se tiene un estudio serio para ubicar donde están los puntos que están generando que haya habido el aumento en la inseguridad, no se van a lograr resultados.

Lo que se requiere con urgencia es una estrategia de investigación y un mapeo de los delitos, que sirvan como herramientas de prevención del delito y no solo de combate.

Además, es fundamental la capacitación de la policía, que deben trabajar de manera coordinada entre los tres órdenes de gobierno, que se enfoquen en cada caso, con una investigación puntual.

Se tiene que saber en qué zonas del área metropolitana o de la ciudad de Puebla, están esos focos rojos para darles atención, pero tiene que hacerse trabajos de investigación.

E inmediatamente después, impulsar un proyecto de seguridad metropolitano, en el que participe también el gobierno del estado de Puebla.

Curiel Tejeda recordó que, zonas que habían sido muy seguras, como San Manuel y El Mirador, ahora ya no lo son, “ahora vas caminando en San Manuel y seguro te van a asaltar, garantizado te van a quitar tu auto”.

En el estado de Puebla, la inseguridad parece un tema que se va a profundizar, por eso, dijo, “meter más patrullas no te va a disminuir la incidencia delictiva ni la percepción de inseguridad”.

La incidencia delictiva son números más cercanos a la realidad, que no son totalmente los números de la realidad, porque siempre hay una cifra negra”.

La percepción de inseguridad es lo que siente la ciudadanía, el ciudadano común, el ciudadano de a pie, con relación a salir a las calles a ciertas horas, de ir a sacar dinero del cajero, o de subirse en un transporte público o de caminar en la calle libremente”.

El académico de la Ibero Puebla, dijo que, todos estos factores se tienen que tomar en consideración para entender que hay un momento en la incidencia delictiva y en la percepción de inseguridad, elementos conjuntos no separados.

Todo eso, tiene que ponerse en coordinación con estudios serios entre secretarías del rubro a nivel municipal y estatal, para obtener la investigación y el estatus que se debe atacar.