Aunque en Puebla se canceló el programa de verificación debido a la corrupción que imperaba en esos centros de medición de contaminantes, hoy en día, Puebla es el único estado de la megalópolis sin verificentros.

Para la académica del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente (IIMA) Xabier Gorostiaga de la Ibero Puebla, María Eugenia Ibarrarán Viniegra, “la verificación en Puebla es fundamenta e impostergable".

“Es el único Estado de la megalópolis que no tiene una verificación y esto genera costos altísimos para la gente que tiene que ir a la Ciudad de México”.

La investigadora de esa casa de estudios jesuita dijo, “si uno tiene que ir a la Ciudad de México, tiene que sacar un pase turístico que tiene vigencia por 3 o por 5 días y solo puedes sacar dos pases turísticos al año”.

Entonces, señaló que es muy complicado hacer eso, aunque no tiene costo es hacer el trámite y son acciones que tiene que tomar la población para poder ir a la Ciudad de México o a cualquier otro estado de la megalópolis.

En ese contexto, el gobierno del Estado de Puebla anunció que los ganadores de la licitación para administrar los centros de verificación tienen hasta 6 meses para empezar su funcionamiento.

“Es fundamental que ya se haga, para que el Estado pueda concluir la licitación de los verificentros, se ha tardado, es un proceso como muchos otros, pero todos los Estados de la megalopólis lo tienen”.

Recordó que los últimos centros de verificación vehicular fueron espacios de corrupción, hecho que expuso, puede pasar de nuevo porque hay verificentros que son corruptos, “pero para eso hay autoridades ambientales que pueden sancionarlos y cerrarlos en caso necesario”.

Para ello, deben ponerse reglas del juego muy claras desde un principio para que eso no suceda, sobre todo las consecuencias, “si cachan una verificación fraudulenta es una sanción, a la segunda te cierran por tres meses, y es un negocio para quien los pone y está bien que sea un negocio, y es un negocio porque ofrece un servicio, no porque es corrupto”.

Para evitar casos de corrupción, agregó Ibarrarán Viniegra, se tiene que desincentivar a entrar en prácticas de corrupción, “hay que tener todo un plan de acción para poder mitigar los daños ambientales”.

"La urgencia de los verificentros es impostergable, lo que pasa por reducir la concentración de las emisiones y la exposición de la población a las emisiones".

Es por eso, explicó que es importante saber qué vehículos están contaminando y a partir de eso sancionarlos y que arreglen el problema, porque la verificación evita generar más de lo que está permitido.

“Los verificentros tienen que estar asociados a programas y acciones, se necesita verificar los carros para que cumplan con la normatividad de emisiones”.

Dijo que, esto es fundamental porque esas emisiones se quedan en la atmosfera, porque la mayor concentración de emisiones genera daños a la salud, por lo menos.

Además, hay daño a los ecosistemas, por eso, hay que tener claridad que los vehículos que funcionan en la ciudad cumplan con las condiciones de emisiones contaminantes.