A nivel nacional, 2 de cada 10 estudiantes en los niveles de preescolar, primaria y secundaria, no cuentan con los servicios básicos en sus escuelas, carencias que van desde electricidad, agua, drenaje y sanitario, aseguró Paulina Amozurrutia, coordinadora general de Educación con Rumbo, “cerca del 16 por ciento de ellos no tienen el mobiliario básico para tomar clases”.

Además, denunció que resulta insuficiente el gasto nacional para servicios básicos en escuelas y para impulsar los programas educativos.

Por otro lado, expresó que 3 de cada 10 escuelas a nivel nacional no tienen baño, ni luz y el 80 por ciento del total de las escuelas, no cuenta con bebederos.

Añadió que los niños y adolescentes con discapacidad se enfrentan a la falta de adaptación en las escuelas para atender sus necesidades tales como infraestructura, materiales y personal capacitado.

La coordinadora general de Educación con Rumbo señaló las deficiencias en los accesos a los servicios básicos que existen en el sistema educativo de nuestro país.

Además, lamentó que el actual gobierno no haga nada por garantizar que los estudiantes tengan acceso a inmuebles construidos o adaptados para fines educativos, con materiales duraderos y servicios básicos.

Paulina Amozurrutia destacó la necesidad de reforzar rubros de servicios básicos como la electricidad, agua, drenaje, sanitarios y bebederos, además de mobiliario básico, como muebles para sentarse y apoyarse para escribir y pizarrones en los salones.

Todavía en el año 2020, se reportaba que el 27 por ciento de escuelas de nivel básico no contaban con agua potable, el 17.3 por ciento no tenía aún baños suficientes y el 14.1 por ciento no contaban con luz.

"Esto es inaceptable en una escuela, donde estos elementos se requieren para que los estudiantes cuenten con las condiciones mínimas para poder trabajar con orden y seguridad".

El gasto público en infraestructura escolar para 2021 fue de 15.4 mil millones de pesos, 12 por ciento menos que el ejercido en 2020.

En el país hay un porcentaje considerable de escuelas que no cuenta con la infraestructura escolar para brindar las condiciones de saneamiento e higiene necesarias.

"Pero mucho menos, cuentan con los recursos tecnológicos que se han vuelto tan esenciales con la pandemia. Ayudar a las escuelas más pobres y vulnerables es un propósito que nadie discute y que lamentablemente no ha sido una prioridad para el actual gobierno".

Dijo que, a pesar de que creó el programa La Escuela es Nuestra en 2019, sin embargo, desapareció el Programa Escuelas de Tiempo Completo, cuyo objetivo era contribuir a mejorar el rendimiento de los alumnos de las escuelas públicas de educación básica.

Lo anterior, mediante la ampliación de horas que los alumnos van a la escuela, “pasar recursos de un programa a otro, parece una estrategia electorera”.

Finalizó exponiendo que la estrategia no ayuda a resolver los graves problemas que enfrentar los directivos y maestros para poder ofrecer una educación de excelencia.