Aunque Morena salió fortalecida del pasado proceso electoral, ya empiezan a dar los estirones, los jaloneos y las patadas por debajo de la mesa, característicos de un proceso de definición de candidaturas.

Para el politólogo de la Ibero Puebla, Miguel Calderón Chelius, eso se verá de aquí a las elecciones de Coahuila y Estado de México del año que entra y en el ejercicio electoral del 2024.

“Los candidatos se están moviendo, las fuerzas políticas al interior se están moviendo y eso genera un clima de crispación, de confrontación, que es inevitable en un organismo político cuando va a definir las candidaturas”.

Para el académico de la Ibero Puebla, los partidos políticos no suelen manejar bien los procesos internos de selección de dirigencias o de candidatos.

Sin embargo, en esos ejercicios surgen algunas fracturas, como es el caso de Morena con Ricardo Monreal, donde la lucha por la dirigencia y las candidaturas los pone en equipos y caminos diferentes.

Además, también en Morena, los estados están en el proceso de renovación, por eso, también se va a mover y está en la vista lógica, “todo apunta a la elección presidencial”.
    
Calderón Chelius, dijo, “como hemos visto en los procesos electorales que se han dado a lo largo de este sexenio es que el presidente nacional ha tenido un peso muy importante en el caso de Morena”.

Mientras que podemos decir que las elecciones locales tienen un componente muy relevante, “pero en el caso de Morena nacional tiene un componente muy relevante, tanto para jalar votos como definir candidatos”.

En sentido contrario, el analista político de la Ibero Puebla aseguró que, a los otros partidos políticos, a los de la oposición, “no los veo”.

Dijo, por ejemplo, que al Partido Revolucionario Institucional (PRI) se observa con muchísimos problemas en el interior y el PAN con bastantes problemas de definición.

“Esto lo vienen arrastrando desde el Pacto por México, que implicó que se desdibujaran las identidades partidarias de los tres partidos principales en ese momento, PAN, PRD y el PRI”.

Ante eso, señaló que toda esa problemática, se ha ido profundizando en el PRD, que está totalmente desdibujado y está en proceso de desaparición.

“El PRI en unos Estados podría también empezar a desaparecer, ya ha perdido un Estado, y en el caso del PAN también hay un desdibujamiento".

El problema de esos tres partidos, PRI, PAN y PRD, parece que lo único que los está vinculando es estar en contra del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

“Claramente no está siendo suficiente para construir, para vincular y para proponer”.