En las prisiones del estado de Puebla, hay una mujer por cada 10 hombres, así lo aseguró el responsable del programa de Seguridad del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE) de la Ibero Puebla, Tadeo Luna de la Mora.

Sin embargo, dijo que es importante resaltar que hay una sobre representación de mujeres en prisión preventiva.

Y aunque ratificó que son, proporcionalmente, más alto el número de los hombres en prisión, “hay muchos más hombres que mujeres en prisión, son casi diez a una, pero de ese uno de mujeres que hay, la mayoría está en prisión preventiva o no tiene sentencia”.

Ante eso, el académico de esa casa de estudios de la Compañía de Jesús dijo que, “pareciera que el sistema de justicia funciona de manera que se dicta más prisión preventiva a las mujeres”.

Luna de la Mora, reconoció que, hay muchas personas privadas de su libertad, porque no pudieron pagar una fianza y se les dicta prisión preventiva.

Ante eso, lamentó que, se sanciona la falta de recursos económicos al no contar con un abogado que se preocupe por su proceso o no contar con un abogado con la capacidad, el tiempo y las ganas de buscar alguna alternativa a la pena privativa de la libertad o la prisión preventiva.

Incluso, el responsable del programa de Seguridad del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría de la Ibero Puebla aseguró que, se sanciona la pobreza o la exclusión social al no poder pagar una multa, la reparación del daño o la fianza y por eso se termina en prisión.

Sin embargo, reconoció que la mayoría de las personas que están en la cárcel no salen como potenciales delincuentes, porque no todo lo que ocurre ahí adentro, tiene que ver con la inseguridad.

Por eso, dijo, “no nos podemos imaginar que las cárceles están llenas de los grandes capos de la delincuencia”.

Además, aclaró que, las cárceles tampoco están llenas de los grandes asesinos y enfermos mentales.

“En México y Puebla están llenas de personas comunes y corrientes, la mayoría son jóvenes que no tuvieron acceso a la educación”.

En general, señaló el académico de la Ibero Puebla, las personas que están privadas de la libertad, podrían tener otras alternativas, una vez que dejan las prisiones.

Y es que, la gran mayoría de ellos, están encarcelados por robos simples, entonces hay que apostar más por la sanción y solo el encierro como prevención de la delincuencia, antes de que pase.

“Una vez que pase el delito, hay que pensar en la reinserción social, que en mi opinión no se logra encerrando a una persona”.