En su trayecto en busca de llegar a Estados Unidos, los migrantes nacionales y extranjeros reciben tratos extremos y son violentados en sus derechos humanos.

Así lo aseguró el responsable de asuntos migratorios del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE) de la Ibero Puebla, Guillermo Yrizar, “se dice que el trato de migrante a migrante también es inhumano”.

Y el académico fue más allá, “en el trayecto y en los trabajos en Estados Unidos, tenemos reporte de trato inhumano a los migrantes”.

Ante eso, dijo que, todos los días decenas de miles de personas migrantes internacionales reciben un trato inhumano de autoridades y particulares, desde policías municipales y taxistas, hasta funcionarios del registro civil, personal médico y agentes militares como la Guardia Nacional.

Explicó, “constantemente tenemos información o testimonios de personas de México, Guatemala, Honduras y El Salvador, que reciben tratos inhumanos de parte de autoridades migratorias y de particulares”

Incluso, reveló, de países más distantes como Colombia, Ecuador, Cuba, Haití, República Dominicana o hasta de África y Asia, que también reciben tratos inhumanos de autoridades migratorias.

“En México, en Guatemala, en Estados Unidos y claramente en Puebla las personas migrantes sin documentos e incluso quienes podrían solicitar asilo y refugio experimentan la vulnerabilidad migratoria extrema, pues son personas invisibilizadas, criminalizadas, marginadas y descartadas.

“En una de nuestras más recientes visitas de monitoreo al centro de detención de migrantes del Instituto Nacional de Migración (INM) de Puebla, durante el mes de junio, documentamos el caso de tres jóvenes varones de un país caribeño que fueron violentados en sus derechos humanos”.

Dijo que, primero fueron asaltados, un lunes o martes alrededor de las 10 de la mañana, en las calles de Puebla. Ahí les robaron dinero, más de mil dólares, y algunas de sus pertenencias, entre celulares y mochilas; uno de ellos no recordaba el teléfono de ningún familiar y estaba totalmente incomunicado.

Guillermo Yrizar, dijo, los asaltantes en Puebla eran particulares que ocultaban sus rostros y portaban armas de fuego y cuchillos y golpearon a estas tres personas que pretendían ir a Estados Unidos buscando oportunidades económicas que no tenían en su país.

Los migrantes, explicó, no tenían ni para comer y menos para darle a sus familiares que estaban enfermos o también sin trabajos.

El responsable de asuntos migratorios del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE) de la Ibero Puebla, siguió con la explicación, “luego del asalto llegó la policía municipal de Puebla y los volvió a agredir, les insultó y golpeó, para luego remitirlos a autoridades migratorias del INM en Puebla”.

“Cuando los entrevistamos tenían apenas un día privados de su libertad en malas condiciones, sin recibir atención médica, sin acceso a sus pertenencias, y muy desorientados y preocupados por su situación pues en la estación migratoria no les dieron a conocer sus derechos ni les explicaban nada sobre su situación o caso”.

Recordó que, según la Ley de Migración en México, al ser víctimas de un delito podrían tener acceso a una visa humanitaria, pero nadie les había explicado esa situación, “este es nada más un ejemplo”.