"Más que disminuir el financiamiento público a los partidos políticos, México tiene que caminar a un esquema de mayor rendición de cuentas de esos institutos públicos", aseguró el académico de la Facultad de Ciencias Políticas de la UPAEP, Juan Carlos Espina.

"Donde haya un mayor ejercicio y control del gasto. Incluso se tiene que revisar la proporción y la manera en que los partidos pueden obtener recursos privados, que hoy es un gran hoyo negro”.

Recordó que, en los hechos, todos los partidos políticos reciben más recursos de financiamiento privado del que realmente reconocen, porque hay toda una contabilidad lateral, por eso, hay que avanzar en ese rubro.

“Esos son temas que deben ser mejorados en una autentica reforma electoral, pero la disminución de los recursos en sí mismo, no es una gran reforma electoral”.

Espina Von Roerich aseveró que habrá que reducir los recursos públicos a los partidos políticos, pero si no hay una mejor fiscalización, una mejor rendición de cuentas de los recursos privados, no tiene caso.

"El peligro hoy es que hay grandes sumas que han sido financiadas por sectores que tiene dudosa procedencia, eso lo hemos visto en últimas elecciones y se sospecha de financiamiento de organizaciones criminales".

El académico de la UPAEP aseguró que, la propuesta de reforma electoral debe cambiar de enfoque.

“Más que buscar el tema de la disminución de recursos a los partidos políticos, que puede ser una medida muy popular, habría que buscar impedir que el crimen organizado se involucre más en el financiamiento de los candidatos de todos los partidos, eso es más importante”.

El académico de la UPAEP consideró que actualmente existe un embate a los consejeros electorales, porque considera que no están cumpliendo de manera adecuada sus funciones electorales.

Reconoció que, entre representación directa y proporcional es difícil alcanzar un equilibrio, “el sistema mixto de México, de 300 de mayoría y 200 de representación proporcional es un buen sistema”.

Por eso, se pronunció por no eliminar la representación proporcional, pero ahora, con la propuesta de reforma electoral, eliminan la representación directa y dejan la proporcional por Estados, que se aleja del principio republicano.

“Lo más peligroso, que sería un daño a las instituciones mexicanas, es un esquema medio asambleísta y catastrófica que pretende evitar la participación de los partidos políticos en la designación de las autoridades, en un esquema de asambleísmo”.

Ese esquema aseguró el académico, tienen posibilidad de incorporar miembros a los organismos electorales, son los que tienen maquinaria electoral para movilizarlos y elegir autoridades electorales.

“Más que un esquema que buscara mejorar el sistema electoral de partidos políticos se inscribe en la dinámica de debilitar órganos autónomos y de concentración del poder”, finalizó.