Los partidos políticos tienen que dejar de ver al magisterio como un botín electoral, como históricamente ha sucedido en México y particularmente en el estado de Puebla. Para el dirigente del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP), Gilberto Maldonado Maldonado, solamente son ciertos líderes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), los que se han aprovechado de las estructuras de los empleados.

Por eso, consideró que, ya es tiempo que los profesores y administrativos del sector educativo, tomen sus decisiones políticas de manera libre y razonada, como saben hacerlo en su vida laboral,

“No se puede permitir que sean utilizados”, reconoció, aunque, quienes decidan participar políticamente, tengan la libertad de hacerlo, sin que haya represalias dentro de su ámbito laboral.

De tal forma, los integrantes del magisterio poblano, que aspiren a ocupar un cargo de elección popular, más allá de hacerlo para servir al pueblo, tienen que renunciar al cargo que tienen en el momento de abrir sus postulaciones.

Es fundamental, que cada docente que tiene una plaza y promueve sus aspiraciones, se defina por completo, dijo Maldonado Maldonado, porque no es justo que cobren sus salarios íntegros, mientras promueven sus aspiraciones políticas.

“Sería lo primero, hacerlo público, porque son legítimas aspiraciones, pero no pueden vivir del presupuesto”.

Que muchos trabajadores de la educación tengan aspiraciones de alguna candidatura, mientras desempeñan su cargo, no desprestigia al magisterio, dijo el líder del CDMP, porque al final, son personas que mantienen sus intenciones desde hace tiempo y construyen para lograrlo.

Lo primordial para ellos, es la acción política y no el trabajo dentro de la educación, porque buscan satisfacer sus intereses económicos y caminar por esa ruta, “en el magisterio hay de todos los partidos, de todos los colores y son aspiraciones válidas”.

Lamentó que, dentro del magisterio poblano, haya algunos trabajadores que han mantenido luchas interesantes de defensa de los maestros, pero que, al final, se han entregado con la parte institucional.

“Quienes se van por la vida política-electoral, lo que buscan es seguir viviendo del erario”.

A esos personajes, aseveró, es difícil que el magisterio poblano les brinde apoyo político y electoral, aunque siempre cuentan con algunos grupos de incondicionales.

Con ese grupo de incondicionales, se presenta una característica, que no lo hacen de manera gratuita, sino buscan, que les puedan salpicar algo, en el rubro económico y en la mejora en sus plazas como docentes.

Se trata de cargos políticos que se entregan en el magisterio y con ello, dejan de lado la parte académica que debiera ser prioridad, “toco con la complacencia de algunos dirigentes”.

Dentro del magisterio, puntualizó Gilberto Maldonado, los que busquen realizar trabajo político y campañas, tienen que separar sus actividades dentro del rubro educativo, de lo político y electoral, por lo que, tienen que renunciar a su cargo o solicitar permiso.