Entre los países medidos en indicadores de corrupción, México registra un descenso sistemático en los últimos años, aseguró el analista político de la Ibero Puebla, Roberto Alonso Muñoz.
Por ejemplo, de acuerdo con el Índice de Estado de Derecho en México, 2021-2022, en el año 2015 su puntuación fue de 0.47 de una escala de 0 a 10, pero la última fue de 0.43, “ha venido descendiendo un centésimo año con año”.
En el Índice del Estado de Derecho de la organización World Justice Proyect, en el ranking global, México ese ubica en el lugar 113 de 139 países, que mide 8 indicadores.
“Si solo se hubiese medido el factor 'ausencia de corrupción' de todos los países, México estuviera en el lugar 135 de 139, eso representa estar en los últimos lugares a nivel mundial”.
En la medición del 2021-2022, de los ocho factores analizados en México, en el país el que aparece con menor puntuación, del 0.26 de una escala de 0 a 1, es el factor de ausencia de la corrupción.
Por otra parte, en el estudio de Transparencia Internacional, en su edición del año 2021, coloca a México en la posición de 124 de 180 países medidos.
Con la calificación de 31 puntos de 100, dijo el académico de la Ibero Puebla, el país está muy reprobado, su calificación no es buena, aunque aclaró que, no es situación exclusiva de México.
Y es que, hay otros países de la región, por ejemplo, Chile, aunque ese país, con los cambios políticos que experimenta y las transformaciones políticas, “podemos mencionar que la posición de México no es extraordinaria por la región que formamos parte”.
Alonso Muñoz, señaló que, la valoración, más allá de los datos, es que a la mitad de un sexenio que enarboló como bandera el combate a la corrupción, este índice no reporta mejor posición, algo que no ha alcanzado.
Y es que, México se encuentra por debajo del promedio, es de las posiciones más bajas, “el combate a la corrupción no se presenta como una política de Estado”.
Además, dijo el analista político de la Ibero Puebla, no se buscó atender como fortalecimiento institucional y se hizo solamente en el campos discursivo y semántico para hacerle frente a la corrupción, “en la realidad, se hubieran presentado mejores niveles”.
Cabe mencionar que el presidente Andrés Manuel López Obrador, se encuentra en los últimos dos años de su mandato como presidente de la república y ante esto, Roberto Alonso, aseguró que, “no tengo expectativas que el asunto vaya a cambiar”.
No se observa que se quiera presentar un golpe de timón, “creo que lo que veremos cómo se ha configurado en las últimas semanas y meses, tiene que ver, a nivel nacional, con lo mediático, con el anuncio de fututas aprehensiones de expresidentes y líderes del crimen organizado”.
Ante eso, dijo que, la agenda de combate a la corrupción sigue siendo de la mayor importancia porque no se ha logrado solucionar el problema y hay nuevos abusos contra los derechos humanos y un deterioro democrático que es patente en diferentes continentes.