El objetivo del plan de estudios de educación básica impulsado por la Presidencia de la República, no es formar a las siguientes generaciones con contenido educativo, sino imponer los principios e ideologías de la 4T, aseguró el director del Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), Germán Molina, quien agregó que, esa ideología busca arraigarse desde la educación básica hasta la educación superior.
La reforma educativa y el programa anunciado por AMLO y respaldado por la nueva titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Leticia Ramírez Amaya, debió haberse abierto a la discusión de los actores involucrados, entre ellos, sindicatos, maestros, especialistas y de cara a la sociedad.
“Es una propuesta elaborada desde palacio nacional, con el apoyo de la SEP y se denomina la nueva escuela mexicana y lo que hace es acotar el sistema anterior y meter uno nuevo”.
El problema, dijo, es que no hay ninguna certeza de que los contenidos y sobre todo la propuesta educativa, sirva para resolver el rezago que tenemos en materia educativa, principalmente en el nivel básico en todo el país.
"Es lamentable que no se hay tomado en cuenta todos los factores que incidieron en la pandemia, porque según cifras del INEGI más de 5.4 millones de escolares abandonaron las aulas en los dos años de la pandemia".
Germán Molina explicó que el golpe que tuvo la educación en el país por la pandemia por coronaviurs es muy fuerte y esto puede implicar un atraso de 2 y hasta 3 años en algunos de los niveles de primaria y secundaria.
“No hay un diagnóstico certero de la Nueva Escuela Mexicana, que está lejos de atender esa problemática, para salir del rezago educativo”.
Sin embargo, aseguró, se lanza alegremente, se impulsa y a 10 días que inicie el nuevo ciclo escolar, hay un total desconocimiento de los docentes y de las escuelas públicas y privadas.
“No debemos olvidar que la idea que tiene el presidente AMLO del modelo anterior y de los libros de texto, parte de la idea de crear un modelo colonialista, conservador, que solo preparaba estudiantes para trabajar para la gran empresa”.
Y es que, aseveró, se supone que los contenidos de la Nueva Escuela mexicana se deben adaptar a los nuevos contextos donde viven los estudiantes y hacer un trabajo comunitario, “pero no hay las condiciones, el diagnostico y mucho menos la participación de los involucrados”.
Ante ello, el director del ICI, afirmó que se trata de un programa apresurado, porque además, al presidente le quedan menos de 2 años para terminar su mandato.
“La parte educativa ha sido de donde menos ha logrado avances en su sexenio, sigue habiendo muchas deficiencias en la escuela pública y el ataque a la escuela privada trae como consecuencia esa serie de elementos”, finalizó.