En la evaluación más reciente que salió hace apenas algunos meses, de organismos que miden eficiencia de gobiernos, revela que el factor de la corrupción sigue siendo un lastre para el avance del Estado de Derecho en el país, en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Así lo aseguró el analista político de la Ibero Puebla, Roberto Alonso Muñoz, quien afirmó, “pese a ser una de las banderas del actual gobierno y su reflejo en entidades federativas donde gobierna Morena con sus partidos aliados”.

Sigue siendo un pendiente en la agenda de transformación de México, sin la cual no habrá alguna transformación posible, dijo, entonces, si la contención de problema no pasa por un fortalecimiento institucional lo único que seguiremos viendo son estas posiciones.

“Si este problema estructural no se atiende estructuralmente, como ha ocurrido en los últimos 3 años, que no se ha atendido directamente sino de manera discursiva, en el campo semántico, con una agenda, donde es importante el lenguaje y las declaraciones” el problema se acentuará.

Y es que, en ese contexto, aseguró el académico, es aún más importante las instituciones que logramos diseñar, construir y fortalecer para combatir la corrupción.

Como se constata en la medición mundial de World Justice Proyect, dijo Alonso Muñoz, existe un deterioro sostenido en los niveles que se reflejan en materia de combate a la corrupción.

Dijo, los gobiernos se han quedado en meros discursos y ese ha sido el problema, “hubiera sido el mejor augurio de una agenda de fortalecimiento institucional si se hubiese circunscrito el discurso en los tiempos que era importante”.

Y es que, recordó que, fue el eje de la campaña, pero ya no estamos en campaña, “y el problema sigue ahí, como diría el clásico “el dinosaurio sigue estando ahí” y no hay un aprovechamiento de la institucionalidad que buscamos.

Recordó que, como Estado nos dimos a la tarea de los sistemas anticorrupción que combate los delitos asociados a la corrupción, pero no de prevenir que es lo más importante.

Roberto Alonso, dijo, se queda corta una política pública si solo se enfoca al momento coercitivo, porque se trata de evitar que el problema se presente y eso se logra con el tema de la prevención.

Recordó que, el Índice mundial de World Justice Proyect, hace estimación de qué tanto los países se adhieren a los componentes de un Estado de Derecho y entre otros componentes aparece la ausencia de la corrupción.

En las dos mediciones globales, dijo el analista político de la Ibero Puebla, Transparencia Internacional y World Justice Proyect, analizan sobre bases de consulta a expertos, consultoras y organismos empresariales y el índice de corrupción sale mal evaluado.

Son ocho factores que evalúa a nivel global y nacional, “otros factores que se analizan son el gobierno abierto, la justicia civil, la justicia penal, los derechos humanos, pero en el factor de ausencia de la corrupción se trata del factor con menor puntuación, con peores resultados para el caso mexicano”.