En el Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla (COBAEP) no hubo festejo del 40 aniversario, pues las autoridades centrales, encabezadas por Arturo Rodríguez Ballinas, no dan la cara a la base trabajadora.

Contrario a ello, los trabajadores exigieron a las autoridades administrativas, en los planteles y en las oficinas centrales, que se respeten los derechos laborales, ante los crecientes despidos y sanciones aplicados.

El gremio exigió poner un alto a la represión laboral que existe en los planteles y desde la dirección general de ese subsistema de educación media superior.

Para el 40 aniversario del COBAEP, las autoridades centrales guardaron silencio y con ello, dejaron de reconocer la trayectoria de los fundadores, quienes tampoco recibieron los reconocimientos acostumbrados y cuya entrega, también suspendieron desde hace 4 años.

Otro punto que exigieron desde la base laboral es el respeto y el reconocimiento al contrato colectivo de trabajo, que se encuentra en manos del Sindicato de Trabajadores del Colegio de Bachilleres (SITRACOBP).

Ante el silencio del director general del COBAEP, los trabajadores también rechazaron la prepotencia, la insolencia y la falta de respeto de parte de las autoridades centrales.

Asimismo, también pidieron el reconocimiento de las horas de tiempo determinado y las horas de interinato, que no son pagadas como corresponden y que no tiene claro el destino de esos recursos.

En las sedes de los 37 planteles del COBAEP que existen en el Estado de Puebla, la base laboral exigió el diálogo bilateral, además de la legitimación del contrato colectivo de trabajo.

A cuatro décadas de la creación de ese modelo de educación media superior, la incomodidad es creciente, porque dejaron de entregarse los estímulos y reconocimiento a los fundadores del Colegio, que llevan entre 38 y 40 años dentro de la institución.

El último festejo de aniversario del Colegio de Bachilleres fue en el año 2018, en tiempos del exdirector José Antonio Gómez Mandujano, donde se entregaron estímulos económicos, pero ahora, con Arturo Rodríguez, Ballinas, solo guardaron silencio.

La queja de los trabajadores es que, los 37 planteles del COBAEP se encuentran en el olvido, al grado que, no hay para sacar copias, no hay material de apoyo académico, no sirven los cañones en las aulas y tampoco cuentan con artículos de higiene, en plena pandemia del coronavirus.

El fin de semana previo al 40 aniversario, desde la dirección general le pidieron a cada uno de los 37 planteles que se organizaran para el festejo interno del aniversario, pero la respuesta fue nula, debido a la mala organización y planeación de los directivos del COBAEP.

A los trabajadores que les resulta incomodos a Arturo Rodríguez Ballinas, el director general, los hacen renunciar o los despiden y no les entregan el finiquito, que se traduce en miles de pesos.