Al cumplirse cinco años del sismo del 2017, donde se registraron daños severos en escuelas, hospitales, así como diversos tipos de estructuras, es indispensable que autoridades en cada institución, lleven a cabo revisiones estructurales de los inmuebles que ocupan las escuelas.

La presidenta de la Federación Nacional de Padres de Familia (FENAPAF), dijo que también los propietarios y directivos en escuelas privadas, efectúen acciones no solo de simulacro sino de revisión de predios, para evitar desastres futuros.

Desde la FENAPAF, destacaron que las autoridades sí han trabajado en los procesos de reconstrucción de escuelas, ya que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) reporta que se han concretado 59 mil 582 acciones de reconstrucción.

De esas acciones, destacó la dirigente de la Federación, en el presente año se han destinado recursos para 74 planteles educativos y están pendientes otros 40.

Asimismo, según marcan reportes de la Secretaría de Educación Pública (SEP), se desarrollaron trabajos en la reconstrucción de 19 mil 198 escuelas afectadas por los sismos de 2017, en 11 estados del país, como parte del Programa Nacional de Reconstrucción.

A cinco años del sismo de 2017, padres de familia destacan que aún existen estructuras escolares por atender.

Por eso, reiteró que importancia de trabajar de manera organizada, para que se revisen a fondo las estructuras de las instituciones educativas, para detectar posibles daños y proceder a resolverlos si existen.

González de Rosas, dijo que, con base en el Diagnóstico de Inmuebles Dañados 2017-2018, fueron atendidas 4 mil 913 escuelas en el Estado de México; tres mil 70, en Chiapas; tres mil 11, en Oaxaca.

Asimismo, se atendieron dos mil 273 escuelas en Puebla; mil 990, en Ciudad de México; mil 343, en Morelos; mil 13, en Tlaxcala; 570, en Michoacán; 550, en Guerrero; 413, en Hidalgo, y 52 planteles en Veracruz.

Ante las cifras y los hechos, Aurora González Tejeda, presidenta de la FENAPAF, refirió que este quinto aniversario del sismo del 2017 es la oportunidad ideal para trabajar en modelos de prevención.

La idea, dijo, es que en cada institución; directivos y padres de familia sigan educando a los aprendientes en prevención, pero también es momento de recurrir a especialistas de la construcción y analizar a profundidad las condiciones estructurales de cada escuela.

“No hay que esperar solo los sismos, si se observan grietas en escuelas, hay que checarlas, si se tienen fallas en alguna aula hay que revisarlas, es por el bien de nuestras hijas, hijos, maestros, de todos”.