Ante el encarecimiento del costo de vida en muchos de los pueblos mágicos del país, la gente que ya está vendiendo sus propiedades y los visitantes están comprando, porque son lugares bellos.
Para la investigadora y profesora de tiempo completo de la Universidad Tecnológica de Puebla (UTP), Luz del Carmen Morán Bravo, los visitantes, lo que hacen es comprar a precios económicos, casi regalados, por eso, dijo que, es urgente que las personas de esos lugares reciban la asesoría, el apoyo y el acompañamiento.
Recordó que, desde que se les da la denominación de pueblo mágico existe un comité que administra ese proyecto, sin embargo, las autoridades municipales, federales y estatales tienen que impulsar las inversiones necesarias.
Esas inversiones, agregó la académica, tienen que ver con el mantenimiento, en la infraestructura, en los caminos, en la señalización y en los servicios públicos.
Se tiene que dar el acceso y la facilidad, sin pasar a traer la riqueza natural, conservando esa riqueza, no transformando, sino conservando, de tal manera, que se haga habitable y que la flora y la fauna sea conservada.
Morán Bravo, dijo que, el encarecimiento de los pueblos mágicos se presenta en algunos casos con mayor frecuencia, hay un aumento de los costes en aproximadamente 25 por ciento en general.
Es decir, “si antes, la sal estaba en 15 pesos, hoy cuesta 20 pesos y esto se atribuye a que hay mayor demanda, los alimentos, las tortillas, los tlacoyos que son tradicionales, todo sube de precio”.
Alertó que, eso no solo es para el visitante sino también para los pobladores, “el comerciante no mira si es un poblador o es un visitante, el comerciante es un vendedor y les vende a todos al mismo precio”.
En estos casos, aplica el dicho “me vieron la cara de turista”, dijo la académica, por eso, agregó que, se necesita trabajar más con este tipo de comunidades.
“Los presidentes municipales deben ofertar capacitación para todos, no solo para los establecimientos instalados, sino también para sus vendedores ambulantes, para que den el servicio con calidad a los visitantes”.
Luz del Carmen Morán, destacó por ejemplo, las porciones de comida que deben servirse, el mismo esmero, la misma calidad, porque lo que más se percibe es esa calidez de las personas.
Ante ese escenario desalentador, dijo, “las universidades tecnológicas pueden aportar y devolverle un poquito al pueblo de lo que hemos sido beneficiados al formarnos y tener una educación gratuita”.
Recordó que, un grupo de universidades trabaja, apoyados por el Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla (CONCYTEP), en investigaciones en torno a pueblos mágicos del país.
Además, explicó que mantienen investigaciones sobre las diversas problemáticas que se presentan en los pueblos mágicos, en la atención a turistas y en el cuidado del entorno.