Desde su creación, en 1943, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se conformó por cacicazgos, donde las bases magisteriales hacían el trabajo pesado y sus dirigentes negociaban a favor de sus propios intereses.

Para el vocero del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP), Miguel Guerra Castillo, esa forma de dirigir al magisterio, ha desmotivado a las bases para movilizarse, porque los logros son pocos para los trabajadores.

En ese escenario, el integrante de la disidencia magisterial, lamentó que, rumbo al proceso electoral que está en puerta para cambiar la dirigencia sindical en las dos secciones del estado de Puebla, las cosas no van a cambiar para los maestros.

Y es que, desde su perspectiva, en las secciones 23 y 51 del SNTE poblano, seguirán los mismos cacicazgos y las mismas formas de dirigir al SNTE.

Sin embargo, dijo que, si los dirigentes mantienen esas actitudes de pose y soberbia, el magisterio ya no lo va a permitir, porque después de tantos agravios, el magisterio no aguanta más, “estamos hartos, no vamos a permitir que nos hagan más abusos”.

El magisterio poblano, dijo Guerra Castillo, no aguanta más abusos de sus autoridades sindicales, por eso, lanzó un llamado, para que, en las elecciones de dirigencias que vienen, puedan votar en contra de la mafia sindical .

Lo que propone, es que todo el magisterio le dé vida nueva al SNTE, “vamos a ponerlo al día, acabar con los cacicazgos sindicales que se han incrustado en la vida política”.

Miguel Guerra, dijo que, esos liderazgos del grupo charro del magisterio, se han convertido en líderes caciquiles de las regiones de las que provienen y se han mantenido en el magisterio y en el poder público.

El vocero del CDMP, lamentó la forma en que todavía se conduce al SNTE, sobre todo con el nuevo reglamento de elecciones que, con las modificaciones aplicadas, todavía mantiene el poder hacia la cúpula magisterial que se ha mantenido en el poder.

Por eso, aseguró que, la reforma laboral del gobierno federal mexicano no llegó al SNTE, por eso, con el cambio que viene en las dirigencias seccionales, no verán un cambio de fondo.

“Lo que debemos provocar con el cambio de dirigencias que viene, es que echemos abajo las viejas prácticas de servilismo, obediencia y de complacer a líderes ni tener dirigentes capaces de actuar con respeto a las normas laborales”.

Y es que, desde su perspectiva, es urgente recuperar la combatividad que un gremio tan grande requiere, porque los charros de siempre no fomenta la participación sindical ni política.

Miguel Guerra Castillo, aseguró que, la lucha que viene dentro del magisterio tiene que ser de las bases, de los maestros, de los que trabajan en las aulas y no de los dirigentes charros que solo se han beneficiado ellos y sus cercanos.