En un cálculo generoso, a las arcas del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), ingresan anualmente, alrededor de 5 mil 400 millones de pesos anuales, cifras que no podrán comprobar su uso de manera fácil.
Para el dirigente del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP), Gilberto Maldonado Maldonado, “en el SNTE nacional se manejan miles de millones de pesos”.
Ejemplificó, “cerrado en un millón y media de trabajadores para una aportación promedio de 300 pesos mensuales de las cuotas sindicales por cada uno, son recursos millonarios que se aportan y nada de eso se audita”.
En las dirigencias nacionales anteriores se hablaba de miles de millones de pesos que se utilizaron y no fueron comprobados, por eso, el integrante de la disidencia magisterial dijo que, no librarían ninguna auditoría.
“En el SNTE está todo calladito cuando se habla del dinero, a pesar de que se ha planteado desde diversas trincheras, si se pretende abrir las puertas a la democracia al SNTE, pero eso seguirá como un pendiente”.
Por ejemplo, la transparencia en el SNTE en la gestión de Alfonso Cepeda Salas no ha caminado en lo absoluto y esto es entendible porque se llegan a acuerdos en lo “oscurito”, que le conviene a cierta gente del sistema para no hacer ruido.
No es gratuito que hoy, Cepeda Salas levante la voz que es de la 4T y que va a promover el voto, “ante todo, debe haber una revisión minuciosa de sus cuentas, que son recursos millonarios”.
En el caso de Puebla ni se diga, aseguró Maldonado Maldonado, porque sus dirigentes llevan ya un sexenio y no pasa nada, a pesar de que el estatuto es muy claro para los cambios del comité directivo seccional.
“Ellos arguyen el asunto de pandemia, pero al final, no se respetó el estatuto, se viola a conveniencia de los dirigentes, avalados por el comité ejecutivo nacional del SNTE”.
Para los que están en la dirigencia seccional en Puebla, dijo, no pasa nada mientras se cubran las espaldas unos a otros y sin una base organizada, sin un movimiento capaz de entrarle a la arena para ir en busca de la dirigencia, difícilmente se van a ver los cambios en el caso de Puebla.
Dijo que esos líderes salieron como las blancas palomitas, como el caso de Elba Esther Gordillo Morales, a pesar de las propiedades que tiene en Estados Unidos, en San Diego, California, “seguro no le costaron una bicoca, pero ella dice que es herencia de su abuela, pero nadie se la va a creer”.
La realidad ahí está, dijo, por qué se pelean las direcciones desde los seccionales y regionales, porque aspiran en ir escalando y saben que ahí se mueve recursos, mucho billete.
Además, finalizó, "dejan el trabajo frente al aula, que a muchos les preocupa estar ahí fregando día a día".