El eslogan de la semana pasada de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en que invitaba a las jefas madres de familia a lavar a mano y no usar la lavadora, porque es uno de los electrodomésticos que más energía consume, encendió la alerta nacional.
Para el profesor de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UPAEP, Francisco Javier Sánchez Ruiz, si México no atiende a subsanar al problema energético o la necesidad de energía a nivel nacional, se presentarán apagones en la segunda o tercera semestre del mes de noviembre.
Es decir, dentro de siete días podrían comenzar esos apagones, “va a haber apagones masivos si no se llegara a subsanar el balance energético, por eso es una prioridad saber controlar la carga energética a nivel nacional”.
Los que se verán más afectado, dijo, de acuerdo con el modelo diseñado por la UPAEP, en coordinación con el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), es el norte del país, porque se observa que tendremos perdida de carga y apagones, si no se llega a subsanar.
Pero previó que, al inicio del próximo año, el 2023, entre los meses de febrero o marzo tendremos apagones en la parte sur del país.
Por eso, dijo que, los apagones pueden obligar a una gran reforma enérgica en el país, “con la finalidad que se genere una gran reforma desde la perspectiva de los particulares para la generación de energía eléctrica”.
Eso tiene que hacerse, desde fuentes renovables totalmente, “no se ve otra manera porque la CFE se está viendo superada en la generación de los ciclos combinados”.
Sánchez Ruiz, reiteró que, eso tiene que comenzar a concientizar de priorizar el uso eficiente y consciente de la energía, porque si no, vamos a tener un déficit grande a finalizar el año.
El académico de la UPAEP dijo que, no se va a ver una modificación sustancial en lo que termina el año, aunque se va a presentar una modificación sustantiva el próximo año.
Por eso, esas acciones van a estar más enfocada a subsanar las violaciones u observaciones que se puedan tener en el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (TMEC).
“Para el próximo año, se vislumbra una reforma que dependerá de la generación de tecnología y la transición energética que se planteaba para el 2030 que era uno de los puntos primordiales de los acuerdos internacionales que México había firmado”.
Sin embargo, dijo que, ahora, en la actualidad, algunas agencias de noticas como Bloomberg, dicen que, si esa transición energética no se alcanza en 2030, la respuesta se estará trasladando hacia el 2050 con las reformas energéticas que plantea el ejecutivo.
Y es que, afirmó, no se prioriza la generación de energía eléctrica a partir de fuentes renovables y esta falta de darle prioridad a la generación de energías a partir de fuentes renovables afecta al sistema eléctrico mexicano.