Aunque el reglamento de elecciones en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), se modificó para permitir la votación universal, el estatuto quedó intacto desde el año 2020, por lo que el control de los procesos electorales está bajo el mando del comité ejecutivo nacional.

Para el vocero del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP), Miguel Guerra Castillo, lo que hizo la dirigencia nacional es el reglamento para la elección de directivas seccionales sindicales, cuyo sustento está en el Estatuto, que no fue reformado.

Por eso, reiteró la denuncia de que, los que dirigen el SNTE en el país y en las secciones de los estados, no quieren abrir la democracia sindical y con eso mantener el control del sindicato más grande de América Latina.

“Aquí hay un dilema, porque contendemos en busca de la dirigencia, pero nos topamos contra la política de los charros que impiden la participación de candidatos que no hayan sido integrantes de las secciones sindicales”.

Por eso, dijo que las dirigencias de las secciones 23 y 51 del SNTE, se quedan en manos de estos, de los que hacen equipo desde hace muchos años, por lo que no permiten el relevo generacional ni la democracia a la que tanto recurren en tiempos políticos.

Y aunque el proceso electoral de las secciones poblanas del SNTE se pospuso hasta el 2023, dijo que la disidencia magisterial está en espera, “ya hubo más de 26 dirigencias estatales que hicieron el cambio de directivas, pero queda pendiente el cambio estatutario”.

Cabe señalar que en el VII Congreso Nacional Extraordinario realizado los días 12, 13 y 14 de febrero de 2018, se hizo una reforma estatutaria, sin embargo, con la nueva legislación laboral, publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), del 1 de mayo de 2019, no fue reformado en su totalidad el estatuto del SNTE.

Y es que, se hizo esa reforma para cumplir con el requisito sobre una democracia sindical, que considera el artículo 249 en párrafo segundo, pero no hubo propuestas.

Y no hubo propuestas por dos razones, dijo Miguel Guerra, porque no hubo interés de parte de las bases magisteriales o porque a la dirigencia no le convenía que se llevaran a cabo.

Por eso, el vocero del CDMP, dijo que, son tiempos de retomar las luchas iniciales del magisterio, “una de las luchas que viene del movimiento obrero, antes de 1943 los maestros ya tenían organizaciones que caminaban dentro de las organizaciones obreras”.

Recordó que, siempre se auspició la unidad en defensa de la educación pública y de las luchas logradas por la revolución mexicana, que son demandas muy generales pero válidas.

“El que reniega de la revolución mexicana y de su compromiso con la educación pública está mal, porque busca nada más el salario y nada más el economicismo, donde les importa solo el salario y lo demás les vale sorbete”.

Ante eso, dijo, tenemos que retomar los principios unitarios, democráticos y hasta nacionalista del magisterio de los años en que se fundó el SNTE.