En lo que va del año 2022, con corte al martes pasado, la Fiscalía General del Estado (FGE) y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, solo registran el 36.95 por ciento de los casos totales de feminicidios en el Estado de Puebla.

A decir de la responsable del Observatorio de Violencia Social y de Género del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE) de la Ibero Puebla, Ana Gamboa Muñoz, al martes 22 de noviembre se tienen registrados 50 probables feminicidios.

Lo anterior, de acuerdo con el registro hemerográficos y a partir de las razones de género establecidas en el Código penal.

Además, dijo que, “para el corte de septiembre de 2022 comparado con las cifras oficiales, hasta ese momento se tenían 46 casos y la Fiscalía tenía 17 y el secretariado ejecutivo de seguridad pública tenía 17 casos”, es decir, de manera oficial solo se registraron el 36.95 por ciento del total de casos.

Ante esos datos, dijo, “estamos hablando de 29 feminicidios de diferencia, que es una cifra importante”.

Gamboa Muñoz dijo, esta tendencia en este año se ha marcado de manera importante respecto a otros años, es decir, que antes no se había registrado una diferencia tan amplia entre lo registrado por el Observatorio y por las autoridades federales y estatales.

La responsable del Observatorio de Violencia Social y de Género de la Ibero Puebla, aseveró que, si bien también había diferencias entre los registros del observatorio y los de la Fiscalía y del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en esta ocasión vemos que es mucha la diferencia.

Por eso, afirmó que, esa diferencia resulta preocupante en término de las exigencias del acceso a la justicia que esto tiene implicaciones en las víctimas indirectas, que son en muchas ocasiones, el padre, la padre o los hijos y las hijas.

La académica de esa casa de estudios adscrita a la Compañía de Jesús aclaró que, si son casos de feminicidios las Fiscalías están obligadas en registrarlos, por eso, no debería considerarse que existieran cifras negras de los casos.

Y es que, en todo caso, en el particular se tiene que hablar de homicidios violentos, porque mientras los feminicidios se presentan por razones de género, los homicidios violentos se presentan por causas diferentes al acto cometido por razones de género.

“Por ejemplo, en el corte de septiembre se habían identificado ocho casos que no necesariamente tienen las características de feminicidios”, por eso, son tipificados como homicidios violentos.

Esto es importante decirlo porque en términos de derechos humanos, afirmó Ana Gamboa, las cifras negras que no mencionan así las autoridades, se debe a una problemática nacional y estatal.

En ambos casos, puntualizó, se trata de graves violaciones a los derechos humanos de las mujeres.

La académica de la Ibero Puebla destacó que, México tiene avances importantes en materia de proceso legislativos, sobre todo, en los últimos cinco años, motivado, sobre todo, por la presión de los colectivos feministas, con lo que se ha logrado desnaturalizar la violencia de género.