Que el proceso electoral que viene en las dirigencias sindicales de las secciones poblanas, la 23 y la 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), sirva para que las instancias nacionales de transparencia exijan la rendición de cuentas del gremio magisterial.

Para el dirigente del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP), Gilberto Maldonado Maldonado, la instancia adecuada para solicitar esa revisión debe ser el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), a solicitud de los grupos del magisterio actuales.

“En el INAI se puede solicitar información y las dirigencias de ambas secciones estarían obligadas a dárselas, pero no al trabajador, sino a la instancia de transparencia que corresponde”.

Y es que, desde la creación del SNTE, en 1943, no ve el interés de los maestros activos para evidenciar las corruptelas que han persistido al interior de ambas dirigencias, la 23 y la 51 del SNTE, los dirigentes nacionales han utilizado los recursos para beneficio personal.

La historia reciente del magisterio nacional dijo Maldonado Maldonado, demuestran que los líderes, se han enriquecido de manera escandalosa, como los casos de Carlos Jonguitud Barrios y Elba Esther Gordillo Morales, que son ejemplo del abuso en contra de los maestros.

Lo peor de ambos casos, dijo el líder del CDMP, es que han quedado en la impunidad, porque en el imaginario colectivo y entre los maestros del país, se sabe la forma en que se han enriquecido, pero al no haber auditorías externas, no ha pasado nada con ellos.

Recordó que en la marcha del pasado 13 de noviembre, en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), la misma Elba Esther Gordillo Morales, marchó en la Ciudad de México, lo que representa, dijo, una clara afrenta al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.

“Por esa razón, ahorita vemos una gran cantidad de gente que quiere quedar a la cabeza de las dirigencias directivas, porque saben que se maneja mucho dinero, producto de las aportaciones de los más de un millón y medio de trabajadores de la educación en el país”.

Y es que, dijo Gilberto Maldonado, todos los adherentes del SNTE, saben las jugosas cuotas que les llegan desde el Comité Ejecutivo Nacional y que, finalmente tienen gente que les planchas sus informes y no pasa nada.

Por eso, el líder del magisterio disidente en el estado de Puebla dijo que las secciones 23 y 51 del SNTE, son totalmente opacas en el rubro de rendición de cuentas.

Sus resultados son pésimos en el rubro de transparencia, por eso será importante que se pida la intervención de los organismos nacionales del rubro para exigir cuentas claras.

La falta de esa exigencia dijo, es auspiciado por la indiferencia de las bases por la desorganización y dispersión, que no les ha dado para pensar, dadas las últimas reformas que se han aprobado en el escenario nacional, de presentar algún recurso ante la instancia correspondiente para demandar una auditoría externa