Aunque el magisterio disidente ve con buenos ojos el nuevo plan de estudio nacional denominado “la nueva escuela mexicana”, el vocero del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP), Miguel Guerra Castillo, dijo que, los resultados no se verán en el corto plazo.
Señaló que tendrán que pasar muchos años para empezar a ver los primeros resultados, “los cambios no se lograrán en lo inmediato, los cambios van a ser lentos, no se puede esperar cambios rápidos”.
Por otro lado, explicó que la formación de la conciencia de los maestros no se logrará de inmediato, “va a tardar para un cambio educativo en México, un cambio que asume una postura realista y objetiva”.
Sin embargo, el integrante del magisterio disidente, señaló que, aunque ya hay metas y planteamientos donde se busca un perfil de egreso y una escuela de tipo nuevo, “una escuela que revise su filosofía y su práctica y se ponga al día de lo que México necesita”.
Lo que se espera, aseveró, es que los nuevos egresados de las universidades desarrollen la investigación científica para explotar áreas que son importantes para el país y que hoy, ese conocimiento viene del extranjero.
Es lo que se debe buscar y fomentar, que haya profesionalización, pero basado en el conocimiento científico, “se busca hacer a un lado el pensamiento que señala, que discrimina, que cosifica, que minimiza al estudiante por las viejas prácticas de autoritarismo y de paternalismo”.
En ese contexto y desde su perspectiva, se tarda mucho tiempo en hacer el cambio, para que se transforme la mentalidad del pueblo y que llegue el hombre nuevo, “porque formar el ciudadano socialista no se logró en 60 años”.
Así también aquí, hay que echar abajo esa mentalidad obediente, acrítica, acostumbrada a repetir y servir y obedecer y ese tradicionalismo, no cambia de un día para otro.
Guerra Castillo, dijo que, tendrá que pasar varias generaciones para que ya la nueva escuela mexicana esté al nivel de una cuarta revolución, “la educación tiene que superar el periodo neoliberal que fue de abandono de la escuela pública y de privatización y abandono”.
Hay que aspiran a llenar un hueco para la nueva escuela mexicana y hacer una propuesta para la cuarta transformación, “la escuela pública tiene que poner al magisterio dentro de la cuarta transformación, ese sería el gran reto”.
Es una propuesta de política educativa para cumplir la parte curricular en educación básica, dijo Miguel Guerra, sin embargo, lamentó que, a más de la mitad del sexenio apenas ahora se está discutiendo.
“Porque se pondrá en marcha el próximo ciclo escolar, con cursos, talleres y consejos técnicos en los que se plantea el proyecto, que son planes y programas de educación básica que, ojalá llegue a la meta que esté a nivel de los reclamos de la cuarta transformación”.