Con la llegada de Sergio Salomón Céspedes Peregrina, al gobierno del Estado de Puebla se vislumbra una mejor relación entre los poderes legislativo y ejecutivo en la entidad poblana.

A decir del analista político de la Ibero Puebla, Roberto Alonso Muñoz, el hecho de que el mandatario poblano haya llegado de la junta de gobierno del Congreso del Estado, abre una ventana de oportunidad para una relación de mayor respeto.

Ante eso, dijo que, el respeto supone reconocer de parte del ejecutivo la independencia del legislativo y el “expertise” que tiene el poder legislativo en el abordaje y procesamiento de las iniciativas que puedan llegar de parte del gobierno del Estado.

Además, el académico de esa de estudios señaló que, esta es una oportunidad importante, que no se esperaba, que se generó por los acontecimientos de diciembre, con el fallecimiento del mandatario poblano, Miguel Barbosa Huerta.

Todo eso, aseveró el también coordinador de la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública de la Ibero Puebla, que le puede dar a la relación entre el poder legislativo y el poder ejecutivo un talante distinto.

Y es que, señaló, a diferencia de otros momentos de transición política entre la cámara de diputados y el gobierno del Estado, el que se dió en esta ocasión tiene la característica que el nuevo gobernador viene, precisamente, del poder legislativo.

Por eso, reveló que, si eso se logra en estos dos últimos años, si el Congreso logra zanjar y despejar los pendientes que viene arrastrando demostrará esa responsabilidad política con la que aborda los asuntos que están en el interés de grupos movilizados.

Entre esos grupos, señaló el analista político, están las mujeres a través de los colectivos, por eso, Roberto Alonso, aseveró que, hay algunos pendientes, como las reformas al poder judicial que se aprobaron en el segundo semestre del año pasado y que hay que terminar de consolidar.

Además, dijo, traen pendientes asociados a este paquete de iniciativas que atrajeron tiempo del poder legislativo, pero lo central es no posponer lo que las mujeres están exigiendo y que han logrado ya en otras entidades federativas.

Ante eso, aclaró que, no se trata de unanimidades sino que cada legislador y cada fuerza política en el Congreso del Estado asuma con responsabilidad este debate y le pueda dar una salida ya definitiva.