El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), llega a la elección de dirigencias en el Estado de Puebla, cada vez más entreguista y más lejos de ser más abierto y plural.

Así lo señaló el dirigente de la Coalición Democrática Magisterial y de Personal de Apoyo (CODEMAPP), Juan Durán Martínez, “se ha perdido la visión de muchas luchas para beneficio del magisterio”.

Ante eso, dijo que, si hablamos de la dirigencia nacional, lo más que dijeron es que habían reinstalado a maestros cesados y habían basificado a 600 mil maestros, a principios del presente sexenio.

Sin embargo, recordó, se olvidan e ignoran que esa exigencia se había venido planteando desde siempre, de parte de los grupos disidentes a la dirigencia nacional.

Por eso, cuando llega Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la república, una de las primeras cosas que hizo, porque era su promesa de campaña, fue reinstalar a los maestros cesados y basificar a todos los que no tenían base.

Pero eso fue parte de la lucha de la disidencia del magisterio, pero solamente se adjudican un triunfo que ya traían los demás grupos en la lucha cotidiana.

“Quiero insistir en que la dirigencia nacional tiene que revisar todo el actuar que ha venido trayendo, debe de darse cuenta que, hay muchísima inconformidad en la base, en la gente de pie”.

Durán Martínez, dijo que, entre otras cosas, esta inconformidad, estos miles de trabajadores les exigen mayor transparencia en el manejo de los recursos y le exigen mejores procesos democráticos en la elección de los dirigentes.

El líder de la disidencia magisterial poblana dijo que, le están pidiendo a estos grupos a la dirigencia nacional, de la cúpula nacional del SNTE, que ya no solape a los de siempre en los Estados en que se han apoderado de las dirigencias sindicales y las siguen teniendo para su propio beneficio.

Lo anterior, como en el caso del Estado de Puebla, donde los actuales líderes seccionales, no mantienen una cultura de la rendición de cuentas ni de la transparencia.

Juan Durán, dijo que, la dirigencia del SNTE le ha quedado a deber a los trabajadores, “eso deberían de revisar hacia adentro, como son los procesos de transparencia, como son los procesos democráticos para la elección de los dirigentes”.

Y es que, cada que hay un cambio de secretario general, optan por poner a sus incondicionales, con la finalidad de que les cuide las espaldas.

Por eso, deben cuidar los procesos de la rendición de cuentas, “debería dar más apertura a que estas voces que disienten, que reclaman y que exigen, eventualmente tengan la posibilidad de encabezar la dirigencia sindical".

Lo anterior, porque esas mismas voces se están comprometiendo a ser más honestas, más leales, más transparentes, más justas y democráticas con la base, que busca la reivindicación de sus sindicato.