"De acuerdo con un estudio realizado en el país, el 76 por ciento del presupuesto federal se destinó en infraestructuras para el automóvil, cuando el 85 por ciento de los viajes se realizan en el transporte público", destacó que el urbanista de la Ibero Puebla, Francisco Valverde Díaz de León.

El académico señaló que la menor cantidad de gente se mueve en coche particular y la gran mayoría utiliza el transporte público, con todo y su mala calidad, por lo que contrasta con el porcentaje de infraestructura construida y destinada al automóvil.

Por eso, señaló que la propuesta es pasar un plan basado en la demanda, es decir, en cuántos usuarios hay en transporte público y cuántos potenciales usuarios van a tener de vehículo particular, a un plan basado en la oferta.

"Se trata de desmotorizar a la sociedad, es decir, que se tenga una oferta generosa, segura y de calidad en el transporte público de tal manera que desmotoricemos está tendencia que ya hay en la ciudad. En términos de diagnóstico, el proyecto tendría que caminar hacia un modelo de movilidad que sea mucho más sustentable, económico y viable para las condiciones que tiene la zona metropolitana de la Ciudad de Puebla en la pirámide de movilidad”.

El urbanista destacó que se debe priorizar el derecho a la movilidad y para ello, la ley se ha discutido en el Congreso local, por eso, hay que cuidar primero al peatón después el ciclista, después el transporte público y la última pieza de la pirámide es el vehículo particular.

Sin embargo, aseveró el coordinador del doctorado en Hábitat y Sustentabilidad de la Ibero Puebla, se ha favorecido durante muchas décadas al transporte particular.

"La planeación de la ciudad es pensada a partir de esa idea, de la ciudad distancia-velocidad es decir que no importa que nos alejemos de la concentración urbana podemos seguir creciendo".

"El problema es que, en este crecimiento hay que procurar que la gente llegué rápidamente, pero lo que encontramos con los ejercicios urbanísticos es que, en algunas vialidades, como la Vía Atlixcáyotl, se llegan a encontrar hasta 8 carriles de un sentido y 8 del otro sentido, lo que responde al modelo de velocidad-distancia".

Por otro lado, dijo Valverde Díaz de León, se han detenido proyectos importantísimos como RUTA, donde hace 5 o 6 años no se le ha metido recursos.

“Lo que queda para quieres nos movemos en la ciudad es comprar un vehículo particular; es urgente mejorar en términos de políticas públicas, porque, lo que se cosecha es el incremento del parque vehicular".

Francisco Valverde, señaló que, el diagnóstico inicial que podemos definir es que es está lleno de oportunidades, porque llegamos a los procesos de movilidad de nuestra ciudad en virtud de que tenemos información suficiente para saber por dónde se puede abordar la problemática.

"Existen las condiciones para empezar a mover la pirámide de movilidad y dar las prioridades viales a los que corresponde hacerlo y dejar de pensar la ciudad para el automóvil", finalizó.