Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda que, una persona requiere de 100 litros de agua al día para satisfacer sus necesidades de consumo y de higiene, en el Estado de Puebla, andamos en menos de la mitad. Para el académico investigador del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente (IIMA) de la Ibero Puebla, Jerónimo Chavarría Hernández, aunque traer el agua de zonas con abundante agua como el Izta-Popo es adecuado, esa medida tiene que ir acompañada con otras acciones.

Lo que se haga para el abasto del agua, dijo, tiene que ser complementado con otras medidas, porque una única medida no nos va a sacar del hoyo, por eso, “tiene que ir complementada con educación en cuanto al agua, con reforestación, pero también saber dónde y cuándo reforestar”.

Asimismo, el académico de la Ibero Puebla destacó la necesidad de poner ecotecnología en sistemas de captación del agua de lluvia, “hacerlo todo es en su conjunto y nos puede dar un buen panorama en el rubro del agua y contrarrestar el problema de la sequía”.

El investigador del IIMA, reiteró que, son una serie de medidas y no solamente una con la que queramos que nos resuelva el problema de manera inmediata.

Además, recordó que, la disponibilidad de agua para la Ciudad de Puebla y sus alrededores, sobre todo del área metropolitana, es prácticamente por tandeo, “lo que se ve complicado”.

Esa representa que, se tiene que racionar el agua para el consumo humano, “porque antes, a diario caía agua en las casas, pero ahora es cada tercer día”.

Por eso, alertó, “después será cada semana y así sucesivamente hasta que deje de caer, que ya ha pasado en algunas zonas muy cercanas a Puebla, como en el área metropolitana del Estado de México y en la Ciudad de México”.

Chavarría Hernández, dijo, que "no nos sorprenda si aquí empezamos a tener escases de agua, pero una cosa importante es empezar desde la educación que tenemos en casa con el ahorro del agua”.

Dentro de esas medidas, agregó, es fundamental no desperdiciarla, guardarla lo más que se puede, tenerla bien cuidada, que no se vaya a contaminar ni ensuciar.

Además de bañarse lo más rápido que se pueda, “cosas que tienen que ver más con la educación, más que otra cosa”.

Sobre la disponibilidad del agua en el territorio poblano, reconoció que, hay zonas muy nobles como el ixta-Popo y zonas muy áridas, “pero estamos muy mal en disponibilidad”.

“El asunto con varias zonas es que de por sí son áridas y el problema es más evidente con el cambio climático, es para analizarse y tomarse en cuenta, porque ya debimos haber tomado medidas, pero no se ve muy halagador el panorama de futuro”.