La zona centro de la ciudad siempre es lo más atractivo para el transbordo del transporte público, pero como no tenemos unidades de trasferencia ni un sistema articulado del transporte, se vuelve la ley del más fuerte para el que pueda acaparar más destinos. Para el urbanista Octavio Flores Hidalgo, catedrático de la Facultad de Arquitectura de la UPAEP, los derroteros del transporte público están mal planeados y tienen que reprogramarse y redefinirse.
Entonces, dijo, mientras eso no se tenga bien definido con una nueva modalidad de organización del espacio en función de transferencias, de multimodales y de nuevos modelos de traslados híbridos, no habrá soluciones viales.
Entre ellas, también pueden ser trolebuses, incluso muchas otras opciones, que eficienticen en gran medida y no deterioren tanto ambiental como socialmente las condiciones del espacio público.
Además, apuntó, se da un proceso de apropiación muy agresivo, por lo que, vamos a tener calles tan saturadas del transporte público y eso genera que, la gente no puede moverse porque está controlado por el transporte, entonces, se vuelve un modo poco amable para la sociedad.
Incluso, dijo Flores Hidalgo, desde hace varios años, se trabajó en el municipio en acciones para replantear los derroteros, pero eso entra en un proceso de negociación porque pega a los intereses de ciertos grupos de concesionarios.
Entonces, agregó el catedrático de la Facultad de Arquitectura de la UPAEP, se parte de lo que se puede proporcionar técnicamente y la otra es la voluntad política y de gestión entre los grupos, con las acciones de la Secretaría de Movilidad y de la SCT, que permiten estas condiciones.
“Si no hay una gestión muy clara y una voluntad política, va a ser muy difícil que haya una gestión en beneficio de la sociedad, porque va a ser una acción en beneficio del corporativismo”.
Por eso, advirtió que, los intereses de los transportistas juegan en la modernización del transporte, porque en cuanto a costo y beneficios, se le tiene que invertir, pero quieren seguir ganando lo mismo o más.
Entonces, dijo, caemos en un circulo vicioso de costos y de renovación de las unidades, porque no las renuevan y solo les da un “chainazo”, pero no hacen una acción de fondo.
Explicó que, en la Ciudad de México es muy fácil moverse, porque ya hay un sistema de tarjetas muy dinámico, sin embargo, tiene un altísimo subsidio, entonces, tendríamos que caer en esas dinámicas para acercarlo a la población y sea atractivo.
Octavio Flores, dijo, se debe incrementar el nivel de rutas y modos de traslado, sin embargo, es muy caro, entonces hay que evaluar a quien estamos ofertando bajo este tipo de modelos.
“Siempre va a ser muy caro este tipo de renovación porque siempre, a los transportistas les va a pegar en el bolsillo y la correteada del pasaje se vuelve su prioridad”.