"La alta presencia de grupos políticos y del partido en el poder en marchas multitudinarias, con tanto adelanto para la elección presidencial, es un riesgo que, puede genera un hartazgo social hacia ellos", reconoció el politólogo de la UPAEP, Juan Carlos Espina Von Roehrich.

"Todo está adelantado hacia el 2024 y se observa mucho desgaste de los grupos y de los partidos políticos, por lo que, existe el riesgo de que, no haya la respuesta esperada en las urnas".

El académico de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) reconoció que se observan liderazgos que se expone con mucha anticipación, por eso, advirtió que existe el riesgo de que se genere un desgate.

"En la manifestación de respaldo hacia un proyecto, habla de una inquietud ciudadana y un deseo de participación”.

Los que aspiran tendrán que irse modulando porque el riesgo desde ahorita puede afectarlos en sus propios objetivos, reconoció, por eso, las marchas pueden ser el inicio del tipo de confrontación que veremos en el 2024, “tendremos un proceso muy competitivo, proyectos claramente diferenciados y contrapuestos”.

"Este fenómeno de las grandes marchas, de manifestaciones, concentraciones, es un rasgo que se presenta en todos lados, lo importante es que cualquier tipo de despertar ciudadana puede expresarse libremente en las calles”.

“Si esto se va a traducir en una amplia participación ciudadana el día de las elecciones es fabuloso, a mayor participación ciudadana, mayor salud pública y mayor beneficio y mayor construcción del bien común”.

Dijo que, son dos opciones de país diferenciados donde espera mucha participación ciudadana y el deseo de todos de expresar su sentir y el respaldo o rechazo a proyectos políticos.

En torno a las marchas, dijo que todavía está por verse si se constituye una fuerza política o no hacia el 2024, “es muy sano que todas las fuerzas políticas manifiesten su poder de convocatoria en las calles, eso es una garantía de la participación”.

Espina Von Riehrich, dijo que, en las condiciones en que está el país, es necesaria tanta participación como se posible, pero que no se quede en la presencia en la calle sino se traduzca en algo trascendente que es la emisión del voto ciudadano.

"El hecho de participar, de salir y tomar las calles, no necesariamente se fortalece la polarización, lo preocupante es que se aprovechen estas concentraciones para difundir mensajes y narrativas cargadas de denuestos y descalificaciones, donde se presentan actos preocupantes y reprobables”.

Añadió que la polarización no es en sí misma, por el hecho de realizar las concentraciones, sino que, resulta de los mensajes que ahí se vierten, de la narrativa que ahí se expone y de los hechos que pueden ser altamente intolerantes.

"Lo que hacen en ocasiones es denostar figuras, agraviando, ofendiendo, eso es de lo que hay que tener cuidado, las narrativas y los discursos de confrontación y de polarización que a nadie beneficia".

“En sí mismo el hecho de que haya concentraciones y marchas, grupos de ciudadanos que estén dispuestos a exponer sus preferencias políticas, a defender sus banderas ideológicas es notable y digno de mencionarse”

E"l reto es que este deseo de manifestarse se traduzca al momento mágico que es el voto, ojalá tengamos una alta participación ciudadana en los comicios de este año y del 2024", finalizó.