"Las cifras negras sobre inseguridad en México no están visibilizadas, ni siquiera se habla de ellas, son datos de personas que estuvieron ahí y salieron corriendo y no regresarán jamás al lugar de los hechos o que no hicieron alguna llamada de emergencia, son cifras invisibilizadas", aseguró el académico de la Ibero Puebla, Rubén Alberto Curiel Tejeda.
El integrante del Departamento de Ciencias Sociales de la Ibero Puebla, quien dijo que, por eso, no hay cuentas claras de cuantos delitos se cometen en el país o en algún territorio.
Y es que, con datos del INEGI, en el país, al mes de diciembre de 2022, 64.2 por ciento de la población de 18 años y más consideró inseguro vivir en su ciudad. Y durante diciembre de 2022, 69.9 por ciento de las mujeres y 57.4 por ciento de los hombres consideraron que es inseguro vivir en su ciudad.
Esos resultados arrojaron que, las ciudades con mayor porcentaje de población que se siente insegura fueron: Fresnillo, con 97.7 por ciento, Zacatecas, con 93.3 por ciento, Irapuato con 92.6 por ciento, Naucalpan de Juárez con 89.7 por ciento, Ecatepec de Morelos con 89.6 por ciento y Ciudad Obregón, con 89.2 por ciento.
Lo que, si es cierto, dijo el académico, es que, como política pública generada a partir de cubrir los índices delictivos, se tratan de manejar como casos aislados.
“Entonces las autoridades, con esto dicen que “eran sicarios”, “era una venganza”, pero sea o no, matan gente, matan a menores de edad, mataron a personas, aunque el adulto sea narcotraficante, los menores de edad no lo son”.
Hay temas muy dramáticos, aseveró Curiel Tejeda, porque matan a toda una familia y es posible que, el jefe de familia o alguno de los integrantes se dedicaba a la delincuencia organizada, que eso es algo que tampoco podemos saber y puede ser mil cosas.
Dijo que es importante saber por qué se dieron esos casos delincuenciales, porque es muy fácil para las autoridades decir que fue una venganza porque era parte de la delincuencia organizada, “con eso tratar que la sociedad piense que era delincuente y si ya se murió ni modo”.
Dijo que, las cifras negras se convierten en un tema delicado, porque matan a mujer y a menores de edad, por eso, no es un tema que se pueda minimizar.
“Creen que hacerlo así la sociedad va a decir que se matan entre los delincuentes y eso no importa, porque en realidad no lo sabemos, pero es un tema bastante dramático, sobre todo porque de manera artera matan a menores de edad”.
Además, saber cuántos delitos se denuncian o se captan a través de las líneas telefónicas de emergencia y tres, saber también cuántas de las que llegan al 911 se van a la Fiscalía.
“Lo más dramático es cuantas de esas denuncias se hicieron oficiales y llegaron a una sentencia firme en juicio”.