"El ombusman de Puebla, José Félix Cerezo Vélez, ha sido rebasado por las violaciones a los derechos humanos y es un representante de un organismo que no tiene independencia", reveló el académico del departamento de Ciencias Sociales de la Ibero Puebla, Rubén Alberto Curiel Tejeda.

"El actual comisionado es una persona que se impuso y los que participaron se conocían como defensores de derechos humanos y ninguno quedó y fue nombrado uno que venía de la ciudad de México".

Curiel Tejeda añadió que la CDH Puebla es una comisión invisibilizada por cuestiones políticas. 

"Es un elefante blanco que no tiene una meta, acercamientos con las organizaciones de la sociedad civil con las que se supondría debe trabajar en conjunto y no lo hace. Es un presidente que nunca llegó a ser autónomo, no lo es a pesar del cambio de gobernador”.

Por ello, urgió resignificar y repensar que la CDH funcione para lo que está, al señalar que todavía le faltan algunos años para salir y terminar.

"Es un personaje que sacaron de la nada y que se vinculaba en su momento con el fallecido gobernador Miguel Barbosa y esto trae consecuencias, que es imponer a un ombusman que encabeza una comisión que tiene como principal eje ser autónoma".

Señaló que, aunque en la narrativa se diga autónomo, es distinto, pues si se revisan las notas de aquel entonces se nota que fue impuesto por el gobernador en turno.

"Esta situación provoca que esté alineado con el gobierno estatal trae consecuencias, aunque ya haya fallecido su benefactor, el problema está en que la Comisión de Derechos Humanos es un ente autónomo que es importante para el Estado de Puebla".

Por otro lado, aseveró que también trae como consecuencia que no se lleva a cabo un trabajo profundo, “en su informe puede presentar datos, porque presenta muchos números, que han recibido quejas, pero no dice todo contra qué autoridades”.

“Lo que se ve no se juzga y el alejamiento que hay frente a las organizaciones de la sociedad civil y de los defensores de derechos humanos en el Estado está más que claro”.

El académico del departamento de Ciencias Sociales de la Ibero Puebla destacó la urgencia de un presidente de la Comisión de Derechos Humanos que sea realmente autónomo porque la ley así lo mandata.

“Para el presidente de la CDH se debe tomar seriamente la autonomía de la comisión y desvincularlo con el ejecutivo del Estado, porque si no se convierte en un organismo burocrático”.