En el país y en Puebla, la alianza Va por México ha entrado en un momento crítico porque los otros partidos no parecen estar muy convencidos de caminar de manera conjunta con el PAN.
A decir del analista político de la Ibero Puebla, Roberto Alonso Muñoz, en Puebla se vive una lucha interna, en la que, prevalece la percepción del morenovallismo, aunque son asuntos ya del pasado que han quedado.
Sin embargo, en un momento de las definiciones pueden salir y volver a ocupar la simpatía y las antipatías de los militantes, incluso en el escenario más inesperado.
Por eso señaló que, las fracturas cuando no se atienden, “pensando en la mayoría del cuerpo, por pequeñas funcionales que sean quedan ahí como como una herida, como un golpe que requiere de un procesamiento a la altura de las circunstancias”.
Y es que, señaló, había tensiones “en mayúsculas”, en el escenario político por la intervención de autoridades nacionales y creo que el Partido Acción Nacional (PAN) trató en el Estado de transitar en las diferencias. pero con los propios recursos locales, que no han sido suficiente y no ha podido.
Por eso, aseveró, no resultará extraño que, ya más cercano al inicio del proceso electoral, ya reflejado si la candidatura llegase a recaer en la figura del actual alcalde Eduardo rivera y el grupo político que representa en el que ubica a la actual dirigente a nivel estatal, Augusta Díaz de Rivera, no supiese dialogar constructivamente.
Lo conducente, dijo, es ceder algunas posiciones, algunas candidaturas lugares, en la próxima alcaldía municipal al grupo que todavía encabeza o del que forma parte la diputada federal Genoveva Huerta Villegas.
De lo contrario, advirtió, ponen al PAN en condiciones desfavorables frente a un partido que lo cierto es que, aunque López Obrador no vaya a ser reelecto ni se logren los niveles de participación que se lograron en 2018 sí tiene todas las de ganar tanto a nivel nacional como en el caso de Puebla.
Alonso Muñoz, dijo, “hoy me parece que están todavía a la espera de que se pueda aclarar un poco más el decantamiento que hará Morena de su propia candidatura por a la gubernatura”.
Y es que, el partido Morena, al estar en el poder, está obligado a mantenerlo porque es el partido, la fuerza política que, está en el ojo del huracán y en el cual recae la presión, donde están colocados los ojos del análisis político, de la decisión ciudadana y por eso, han sido prudentes.
Y es que, el PAN ha mantenido un tono pasivo, frente al tono litigante y contencioso del exgobernador Miguel Barbosa, sin embargo, no ha podido sostenerse sin mayores aspavientos como oferta política alternativa a lo que en ese momento se configuraba como como una imposición poco dialogar y con resortes autoritarios, que le hubiera dado mucha ventaja.
Hoy, dijo el coordinador de la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública de la Ibero Puebla, la situación es distinta, porque el gobernador es el perfil más dialogante y eso les obliga a tomar nuevas decisiones.