Ante la desaparición del CONACYT, la comunidad científica está preocupada por la nueva Ley de Humanidades, Ciencia, Tecnología e Innovación, que retira los apoyos económicos para los investigadores de instituciones particulares.

El vicerrector de Investigación de la UPAEP, Eugenio Urrutia Abisúa, que se eche atrás ese proyecto federal el daño puede ser letal para México, “la desaparición del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) es un riesgo para el desarrollo de la ciencia en México”.

Alertó que desde 2015, el presupuesto para los rubros de ciencia y tecnología, han venido en detrimento, por ejemplo, para el año 2021 fue de 70 mil millones de pesos, lo que fue menor a los 100 mil millones de pesos del 2011, es decir, 30 por ciento menos.

Recordó que, en 2019 eran 72 mil millones de pesos, y para el 2021 eran cerca de 70 mil millones de pesos, pero fue a partir del 2015 en que se registró una disminución sin cambio de tendencia.

Además, dijo que, el presupuesto con la nueva ley favorece las decisiones discrecionales, porque previamente, había una manera muy clara de proceder, pero ahora solo será la dirección del organismo que supla al CONACYT y el comité directivo los que tomen las decisiones.

Dijo que, en 2022 y 2023 es cuando menos inversión realiza el gobierno federal en desarrollo tecnológico, porque de 100 mil millones de pesos en 2011 estamos al 30 por ciento menos que entonces, “y lo que viene es todavía peor”.

Para el directivo de la UPAEP, la nueva ley agudizará el problema, por eso, a las universidades privadas les queda pocas opciones, porque se espera un futuro más dramático.

Urrutia Abisúa, alertó que, hay una creciente sospecha de que mucho talento mexicano buscará nuevos horizontes en otros países y, además, será más difícil retenerlos porque las reglas del juego no están muy claras, “hay pesimismo y tristeza en la comunidad académica”.

Por eso, dijo, por más calidad que tengan, los investigadores de instituciones particulares no van a recibir el estímulo, porque, además, desaparece el programa de posgrados y cambian todas las reglas del juego.

"La decisión de transformar el CONACYT, las autoridades federales no tienen el consenso del universo académico del país y la mayoría de los científicos muestran su oposición, no hay voz ni voto de los académicos del país ni de las universidades”.

El vicerrector de Investigación de la UPAEP aclaró que, el CONACYT no desaparece y solo es evolución del organismo, es decir, cambia la manera de gobernarse y de tomar decisiones.

"Las votaciones generaron sospechas, hasta el grado que pudiera haber una falta de legalidad, porque en el gobierno federal actual es en el que más se ha impactado el recorte presupuestal, de los recursos, no ha habido un solo año en que no haya incremento en ciencia y tecnología”.

Recordó que, con el expresidente Enrique Peña Nieto hubo altas y bajas, pero ahora, con el presidente Andrés Manuel López Obrador AMLO), solo ha habido bajas.

Finalmente, explicó que queda poco tiempo al gobierno de AMLO para dar resultados, aclaró que, no hay tiempo para revertir la situación, porque la misma ley provoca que no se dé el cambio para estar mejores.