Dentro de los cinco rubros más importantes sobre lo que se han presentado quejas ante la Comisión de Derechos Humanos (CDH), destaca el desarrollo de procedimientos, que va directamente a la Fiscalía, porque de repente la gente quiere obtener información y va al ministerio público y no logra obtener respuesta.

A decir del académico del departamento de Ciencias Sociales de la Ibero Puebla, Rubén Alberto Curiel Tejeda, las siguientes quejas son prestar indebidamente un servicio público y el conflicto entre particulares, que no entra en violación de derechos humanos y que no la hacen los particulares.

El experto, indicó que son delitos y eso los resuelve la Fiscalía porque es entre particulares, pero con esto inflan los números, la cuarta es omitir y desahogar diligencias en investigación de delitos que también es de la Fiscalía, el quinto es la falta de legalidad, honradez e imparcialidad y eficacia den el desempeño de cargos y comisiones.

Curiel Tejeda, dijo que, en el tema de desaparición de personas la gente perdió la fe en las recomendaciones y prefieren irse a la Fiscalía de personas desparecidas o a la misma Fiscalía de desaparición y búsqueda de personas que es otra comisión que se especializada.

Por eso, aseveró el académico del departamento de Ciencias Sociales de la Ibero Puebla, los números tienden a bajar no porque no haya desparecidos en Puebla y no porque no haya policías corruptos en Puebla.

La realidad acotó, es que la Comisión de Derechos Humanos (CDH) del Estado de Puebla, se está volviendo ineficiente en estos temas y desecha quejas o no las contabiliza.

Previamente, el profesor de esa casa de estudios jesuita mencionó que, en tema de derechos humanos, la CDH Puebla está rebasada por las violaciones a los derechos humanos, además de ser un organismo sin independencia.

Y es que, aseveró, aunque en la narrativa se digan ser una instancia autónoma, en la realidad, es distinto, desde el nombramiento del ombudsman, Félix Cerezo Vélez, que fue impuesto en el cargo.