A propósito de la reciente actividad del volcán Popocatépetl y las afectaciones provocadas a la sociedad actual de los Estados de sus alrededores, en el rubro de protección civil, nos falta mucho trabajo, porque hemos avanzado porque hemos aprendido a la mala.

Así lo reveló el profesor de la Facultad de Ingeniería Civil de la UPAEP, Eduardo Ismael Hernández, quien recordó que, esos inicios se presentaron con la explosión de San Juanico en 1984 y después el sismo de 1985.

“El sismo de 1985 fue el que detonó la instauración del centro nacional para la prevención de desastres, ese mismo es que se impulsó por las autoridades federales, por eso, hemos aprendido a la mala”.

Cabe recordar que, el Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) fue fundado hace 27 años, a partir del sismo de 1985 en la Ciudad de México, con lo que, las autoridades federales han contribuido a generar mejores condiciones para la seguridad de los mexicanos.

El Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) fue fundado hace 17 años, a partir del sismo de 1985 en la Ciudad de México, con el que, las autoridades federales han contribuido a generar mejores condiciones para la seguridad de los mexicanos.

El académico de esa institución universitaria advirtió que, si no hubiera ocurrido esos eventos no se habría hecho.

Dijo, hemos ido avanzando conforme a los desastres que se han venido suscitando, pero esa es una forma de avanzar a la mala, porque es una acción reactiva, “se presenta el fenómeno perturbador y hay un desastre y es cuando las autoridades reaccionan”.

Ante eso, dijo que, salvo que en otros países lo hacen a la inversa, porque primero toman medidas preventivas y después las correctivas, “en Japón por ejemplo actúan con base a la prevención”.

Es decir, ellos saben y se concientizan que viven en zonas de peligro, por ejemplo, para los temblores o los tsunamis ellos se preparan mucho en el tema de la prevención.

Por el contrario, señaló, aquí es un tema que, desafortunadamente, con la desaparición del fideicomiso desde el gobierno federal, del fondo nacional para la prevención de desastres que, lo desparecieron, entonces “¿con qué recursos van a trabajar los investigadores para conocer las estrategias para conocer los fenómenos y para poder mitigar los riesgos?”.

Por eso, aseveró, retrocedimos en el tiempo en cuanto a la protección civil y la mitigación de los riesgos.

Para el profesor de la Facultad de Ingeniería Civil de la UPAEP, las autoridades que tienen que ver con la gestión integral de los riesgos y la protección civil deben tomar muy en serio los fenómenos naturales, porque la naturaleza, su nombre lo dice, busca su camino, busca su equilibrio.

Pero sí desde la sociedad no somos capaces de adaptarnos a los cambios que nosotros mismos generamos vamos a sufrir las consecuencias de los mismos daños que generamos a la naturaleza.

Por eso, dijo Eduardo Ismael Hernández, la recomendación es para las autoridades de los tres órdenes de gobierno, para que se concienticen en lo que la misma ley nacional de protección civil establece, que las acciones de prevención van a ser más redituables que la actuación después de la emergencia.