Ante el retraso de hasta 7 años para la entrega de las jubilaciones en el magisterio estatal poblano, los maestros recurren a los amparos, que son figura con la que pueden acelerar ese derecho que tienen después de 30 años laborales. Para el vocero del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP), Miguel Guerra Castillo, en las arcas del SNTE no hay recursos y por lo tanto hacen fila para solicitan ese derecho que tienen.

“Muchos dicen que hay casos donde tienen que recurrir a un amparo y ya están procediendo a buscar la jubilación, pero tiene que hacer el recurso legal para exigir que les cumplan”.

Recordó que es una obligación del sindicato y de la Secretaría de Educación (SEP) acelerar este proceso, porque de lo contrario, se tienen que esperar varios años, “esto ocurre más en la sección 51 que en la 23 del SNTE”.

“Hay otros Estados donde tienen instituciones de seguridad social con otra estructura administrativa, que pueden sacar las jubilaciones en menor tiempo, pero en el caso de Puebla hay este mecanismo, aunque en el caso de la sección 23 es más rápido”.

Por ejemplo, explicó que, hay que solicitar el permiso jubilatorio en dos periodos del año y de ahí viene una licencia para disponer del permiso prejubilatorio, por eso, hay retraso de hasta 7 años para obtener las jubilaciones en la sección 51 del SNTE y esto se debe a la falta de capital.

Y es que, recordó, seguro que hicieron diversos usos para diferentes acciones del fondo generado, porque cada maestro y el gobierno hacen aportes a un fondo común, pero se desconoce la forma en que se utilizaron esos recursos.

Dijo que, anteriormente, hubo oportunidad de que el mismo maestro federal pudiera trabajar con la recuperación de su sueldo de 3 meses, “él mismo podría cubrir su licencia, el maestro puede obtener su licencia sin ir a prestar el servicio en el aula y terminando ese proceso empieza para obtener la baja”.

En la segunda etapa después del proceso jubilatorio, puede acudir al área de recursos humanos, justificar su antigüedad en el servicio y tener 64 años en caso de los varones y empieza el proceso de baja en un periodo que les tardan varios meses para pagar.

Guerra Castillo, dijo que, con el proceso de jubilación se suspende el pago, ya no hay salario porque no hay servicio en activo y tiene que esperar varios meses para que puedan reanudar sus cobros ya como pensión jubilatoria.

Para todo ello, dijo el vocero del CDMP, hay apoyos para transitar de la actividad académica a la jubilación, puede ser a través del sindicato, que tiene áreas para jubilados y entre la normatividad estatutaria está brindar apoyo a los maestros para sus trámites.

Pero como un derecho puede recurrir directamente a la SEP para justificar los años de servicio, donde tienen expedientes, historial de cada trabajador y si lo tienen, puede obtenerlo, “puede haber una gestión a través de abogados, pero no es algo necesario en la sección 23 y sí de la sección 51”.

Lo cierto, dijo, es que existe descontento del magisterio por no lograr su jubilación, hay expresiones de desesperación, porque un maestro cumplió años de servicio, por ley en automático debe tener el derecho de inmediato, por eso, hay molestia y mucha irritación de los maestros de la sección 51.