La mayoría que tiene el partido en el poder en las dos cámaras, diputados y senadores, y generadas por procesos electorales, no le da derecho de querer controlar a los otros dos poderes del Estado mexicano.
A decir del politólogo de la UPAEP, Juan Carlos Espina Von Roehrich, el poder ejecutivo o presidencial debe dejar de lado la intentona de controlar a uno de los dos poderes y con reformas controlar al otro, al judicial.
Y es que, en ningún momento alguien puede considerar que la mayoría electoral le da derecho para atentar contra la independencia de los poderes, pero no es así, porque el sistema democrático lo que prevé es que incluso hay que proteger a la democracia de las mismas mayorías.
En la historia reciente de México y en el mundo, apuntó, siempre ha habido muchos casos de gobiernos autoritarios que surgen de un gran respaldo democrático, con un gran respaldo electoral, pero no es da las manos libres para acaparar a los otros poderes.
Señaló que, no porque un partido político o un ganador de elecciones, tenga un gran respaldo electoral, eso te da derecho a pasar sobre los otros dos poderes, ni atropellarlos.
Dijo, “los otros dos poderes están hechos como garantes de las minorías frente a los posibles abusos de las mayorías”.
Por eso, señaló el académico, no es argumento decir que una fuerza tiene el respaldo electoral suficiente y por lo tanto puede atropellar y cooptar a los otros poderes, “eso no es válido, eso no está en sintonía con un sistema democrático”.
Espina Von Riherich, señaló que, esa es la actitud que se ha reflejado, con mayor intensidad durante las últimas semanas, aunque esto ha sido una constante desde que inicio el sexenio.
Por un lado, recordó, el intento de controlar las decisiones desde que inició el poder legislativo y ante la imposibilidad de controlar al judicial, atacarlo de manera sistemática, con el desprestigio, la difamación y señalamiento continuos.
Por eso, el académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Gobierno de la UPAEP aseguró que, esto es muy preocupante porque todo sistema democrático tiene como uno de sus elementos fundantes el sistema de división de poderes.
“Si no hay democracia, no hay un sistema de división de poderes y esto no implica que estén confrontados o en un sistema de confrontación, pero sí que, cada poder respete el ámbito de acción y de decisión de los otros poderes".
Ante eso, señaló Espina Von Roehrich, puede haber incluso críticas e incluso controversias jurídicas que se resuelven en un ámbito prestablecido, pero cuando ya hay un ataque permanente y una descalificación, un intento de control permanente, lo que se está apuntando es contra el régimen democrático.
“Eso es hoy una realidad y es sumamente preocupante porque los mexicanos tenemos que estar conscientes que hay un ataque delibero al sistema democrático en que vivimos”.