La economía de las familias se ha visto afectada, sobre todo por los incrementos en los costos de producción, porque el agricultor tiene que pagar más dinero por Diesel, por energía eléctrica y por comprar fertilizante porque subió de precio, además, por comprar semilla que ahora está más cara.

Para el profesor de la Facultad de Ingeniería en Agronomía de la UPAEP, Luis Andrés Cabrera Mauleón, todo eso va a arrastrar un costo adicional que tiene que reflejarse en el precio de venta.

Y es que, de lo contrario, no es rentable la actividad y entonces quien siempre acaba pagando al final de todos estos incrementos es un consumidor final.

Alertó que el ama de casa va al mercado y los mismos 500 pesos de la semana ya no le rindieron lo mismo que una semana antes porque ya todo subió de precio, pero eso no es totalmente atribuible a situaciones climáticas, sino más bien a este comportamiento económico global.

Incluso, recordó, tuvimos el año pasado muchos incrementos en fertilizantes por el tema de la guerra en Ucrania y Rusia, “tuvimos esa afectación que es impacto en costos de producción”.

Dijo que, después se reguló porque hubo alguna situación también de remediación a nivel global donde otras empresas entraron a abastecer lo que no estaba abasteciendo Rusia, “yo creo en que, finalmente el precio se volverá a regular”.

El académico de la UPAEP señaló que, en la canasta básica, incluye algunos productos procesados, pero en el caso de frescos, el producto agrícola directamente que viene de campo hablando de origen vegetal y de origen animal, hay una regulación.

“Los precios ya no bajaron a cómo estaban, pero tampoco siguió subiendo tanto, los que compraron fertilizante, tuvieron que regresar esto en sus precios”.

Cabrera Mauleón, dijo que, después del primer trimestre del año, la producción por la sequía no fue tan afectada, “pero en este momento hay que esperar porque el año pasado llegó marzo, abril y mayo y todavía no teníamos lluvias y ya se empezaba a sentir un poquito”.

Sin embargo, dijo, prevalece la presión de incertidumbre porque no sabían si va a llover o no va a llover, porque los agricultores sembraron.

Sin embargo, aseveró, los costos de la canasta básica registraron una disminución en los precios promedios, sin embargo, eso no se refleja en los bolsillos de los mexicanos.

De acuerdo con datos de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, en mayo el precio de promedio de la canasta básica fue de mil 719 pesos con 17 centavos y en junio fue de mil 693 pesos con 48 centavos, una diferencia de 25 pesos de un mes a otro “una ventaja marginal para los consumidores”, señaló.