"En las decisiones políticas y de gobierno, en el partido Morena pasaron del cerebro al hígado, por eso, muchas medidas se dan en este tono, sin que haya un verdadero debate", aseguró la politóloga de la UPAEP, Claudia Ramón.

En entrevista con Intolerancia Diario, la experta señaló que por lo menos antes, con otros partidos políticos en el poder, se tenía la capacidad de reconocer aquellas cosas que no estaban bien.

Son decisiones que tomadas basadas en la intolerancia, el rencor y el arrepentimiento, con reacciones viscerales, sobre todo cuando se trata de temas que les resultan dolorosos en su vida personal.

Explicó que aunque en los grupos políticos cierran filas, antes había una reflexión por lo menos hacia el exterior, pero se cerraban filas hacia el interior y había una negociación hacia los diferentes grupos.

"Esa idea de no ser racionales y no deliberar los temas de coyuntura, está llevado incluso a que los propios aspirantes a la presidencia de la república hablen de que no hay piso parejo en la contienda interna que corre y que definirá el candidato a la presidencia de la República".

En ese sentido, explicó que la elección interna del candidato presidencial en Morena está adelantada y los aspirantes ya tienen luz verde para promoverse entre las bases del partido, sin que haya empezado oficialmente el proceso electoral de parte del Instituto Nacional Electoral (INE).

"Todo eso, hoy no está presente dentro del mismo partido, donde se descalifica a quienes hacen críticas, donde no puede haber apertura para criticar ni para permitir el debate o el intercambio de ideas".

La politóloga señaló que se debe avanzar hacia la revisión constitucional, donde están las respuestas a todos los debates públicos y que hacerlo puede evitar que existan confrontaciones en temas donde no se permiten los debates necesarios.

"Las claves están dadas en la propia constitución y hay que conocerla, además, en mucho ayudará ser más racionales con el discurso, sin embargo, se ha llegado a un punto que dice que cambiamos el órgano por el cual votamos".

Ante eso, destacó la intención del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), por mantener el control de las instituciones y por ello, le pone traba a los organismos ciudadanos para que mantengan sus actividades para la que fueron creados.

"Lo que el primer mandatario mexicano hace no es nuevo, porque fue una práctica del ex partidazo, donde el presidente controla todo en el Congreso y en el resto de los organismos autónomos del Estado mexicano; la cuestión es el estilo de gobernar, porque, al final, se rompen los límites de la división de poderes, cuando antes se respetaban y contenían, pero ahora no permiten eso".