Los aspirantes a la presidencia de la república de parte del partido Morena, están en el proceso de vender caro su amor para lograr colarse en el selecto grupo de aspirantes al máximo cargo político, que es la candidatura por la presidencia del país.
A decir del director del Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), Germán Molina Carrillo, los aspirantes presidenciables han mantenido su lucha por continuar en el intento de demostrar su potencial para colarse al selecto grupo de aspirantes a la presidencia de la república.
Las corcholatas, dijo el analista jurídico, tuvieron que aplicarse en respaldar las discusiones más álgidas de las reformas legislativas del presidente Andrés Manuel López Obrador, donde tuvieron que establecer negociaciones con los grupos parlamentarios de la oposición.
En el caso del exsenador Ricardo Monreal, quien intentó negociar con los grupos de la oposición para sacar adelante las reformas y de esa forma convencer a AMLO de su importante aportación dentro de las negociaciones que buscó consolidar el mandatario mexicano.
El aspirante a presidente Ricardo Monreal enfrentó en ese proceso serias críticas de parte de sus detractores y compañeros del senado, que previamente intentaron destituirlo del cargo en varias ocasiones, algo que se mantuvo latente hasta antes de su renuncia para buscar la presidencia del país.
Molina Carrillo, dijo que, las corcholatas han tenido que buscar, de manera permanente, mandar señalas de respaldo al movimiento de la 4T, donde debe dar resultados y utilidad, con la finalidad de ponerse a las órdenes del presidente López Obrador.
Cabe recordar que, eso fue demostrado con las reformas del llamado “viernes negro”, donde salieron varias reformas de interés del presidente del país, donde uno de sus impulsores fue el entonces senador Ricardo Monreal.
Por eso, el exsenador, logró congratularse con el presidente del país, aunque dejó de lado la coherencia legislativa y ser celoso de las normas constitucionales, además dejó de seguir los procesos legislativos, para alinearse como una de las corcholatas.
Lo anterior, dijo Germán Molina, lo demostró en los debates y votaciones dentro del senado, durante más de 4 años, como líder de senadores de Morena.
Y para que fuera considero dentro de las corcholatas presidenciales, dijo el director del ICI, Ricardo Monreal tuvo que transformarse en un férreo defensor de las iniciativas de AMLO y justificar de diferentes formas posibles violaciones a la Constitución, dentro de esas iniciativas.
Lo cierto es que, en las últimas semanas en el senado, el aspirante presidencial cayó en el desaseo legislativo, donde incluso se lanzó en contra de la ministra Norma Piña y de los ministros que echaron abajo el plan B del presidente.
Lo que se evidencia que para Monreal es más valioso quedar bien con el presidente López Obrador, incluso a costa de su dignidad y trayectoria académica y profesional, que se traduce, dijo, en una ambición de poder, al sacrificar su prestigio y convicciones.